La aplicación de mensajería WhatsApp es uno de los vehículos de mayor cantidad de engaños del tipo ‘cuento del tío’. Conocé tips para no caer en la trampa.
En un reciente informe, la consultora dedicada a ciberseguridad, BTR Consulting, indicó que WhatsApp es “el origen de todos los males”: ocho de cada diez usuarios de Argentina lo utilizan para el 99% de sus comunicaciones. Junto a Instagram y Facebook “son los vehículos para la mayor cantidad de engaños del tipo ‘cuento del tío’ o ‘Ingeniería Social’. Esto explica el récord histórico de delitos informáticos y engaños digitales. En los últimos dos años, tras el inicio de la pandemia, los ataques crecieron un 400%.
BTR agrega que hubo “un aumento del 80% en los delitos y estafas on line con impacto económico. Los primeros cuatro meses del año ya reportan un incremento del 200%” y habla de “lobos solitarios y bandas organizadas para estafar y robar pendulando entre las técnicas que involucran recursos de alta tecnología y el engaño típico del Cuento del Tío 4.0”.
Esta consultora sostiene que la nueva modalidad delictiva vía WhatsApp es el supuesto regalo de un teléfono y 100 mil pesos. A partir de diferentes argucias, los estafadores brindan un código QR y la víctima lo usa esperando recibir dinero en su cuenta bancaria cuando en realidad acaba de efectuar un pago. Pero, ¿por qué la gente cae en estas trampas?
BTR destaca que “los estafadores crean historias cada vez más verosímiles apalancadas por la coyuntura: bonos, censo o premios en efectivo; a todos nos gustan las cosas gratis. Las técnicas de phishing son cada vez más sofisticadas para levantar menos sospechas, estamos programados para obedecer a la autoridad”. Al mismo tiempo, destaca la empatía de los delincuentes y la solidaridad de los usuarios, siempre prestos a ayudar ante una urgencia.
“Hay que tener mucho cuidado porque WhatsApp sirve además para validar algunos accesos a determinados sitios. Suele ser un sistema de doble factor de autenticación y si cuentan con eso, el riesgo puede ser mayor”, razona el abogado informático Daniel Monastersky, quien conduce un podcast sobre estos temas junto al especialista en ciberseguridad, Emiliano Piscitelli.
Existe un problema basal: en el celular guardamos todo. Claves, apps, cuentas. Monastersky insiste en la importancia de contar con todas las medidas de seguridad posibles: “hay otra forma de perder el WhatsApp, que es cuando perdés el acceso a tu chip de telefonía. Eso es crucial porque el teléfono tiene muchísima más información que el WhtasApp. El teléfono hoy es la vida, ahí uno tiene vinculadas las tarjetas, los bancos, los correos o te pueden suplantar la identidad de las redes”. Argumenta que si la denuncia está bien formulada y se cuenta con todos los elementos probatorios, la justicia en la gran mayoría de los casos falla a favor de la víctima, pero subraya: “bajo ningún concepto se deben borrar los mensajes en cuestión, porque la simple captura no le basta a los peritos para determinar el delito”.
CONSEJOS Y RECOMENDACIONES
Desconfiar de los mensajes con situaciones urgentes, ofertas comerciales o publicaciones virales, aún si se trata de un número conocido.
Estar atentos al lenguaje y al tono, que nos ayudarán a descifrar si quien nos escribe es nuestro contacto o se trata de una estafa.
Ante una sospecha, validar la identidad de la persona a través de otro medio. Por ejemplo, una llamada telefónica.
Nunca entregar un código de verificación de WhatsApp, y utilizar un doble factor de autenticación para el acceso, por ejemplo con contraseñas o huella dactilar.
WhatsApp posee la opción de bloquear y reportar los mensajes fraudulentos. Recuerda utilizar esta opción siempre que tengas la sospecha o confirmes que se trate de una estafa, para mantener tu cuenta protegida.
Ante una estafa, no borrar los mensajes ni bloquear al usuario porque se podrían perder elementos importantes para una eventual pericia informática.
Mantener actualizados el dispositivo y las aplicaciones, para estar al día con los parches de seguridad.