Esta terapéutica, que reúne inmunoterapia y quimioterapia, podría reducir el riesgo de muerte en un 37%. Está destinada a pacientes que no se encuentren en procesos de metástasis.
Las enfermedades oncológicas generan un entorno de incertidumbre para el paciente y su familia, más allá de cómo se presenten y del diagnóstico inicial. Sin embargo, si el diagnóstico indica la detección de cáncer de pulmón la magnitud de la preocupación puede ser mayor. Esto se debe a que es la forma más frecuente y mortal, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ahora, Argentina acaba de dar un paso importante en la lucha contra esta patología. La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) autorizó un tratamiento que combina inmunoterapia con quimioterapia. Esta opción está destinada a pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) que no se encuentren en proceso de metástasis, y se administra antes de realizarse una cirugía.
De esta forma, nuestro país se convirtió en la tercera nación del mundo en concretar la aprobación de este tratamiento. Esta clase de alternativas apunta esencialmente a evitar o a demorar la reaparición del cáncer. De acuerdo a las investigaciones previas que probaron su efectividad, la combinación de las dos terapias (inmunoterapia y quimioterapia) logró reducir la progresión de la enfermedad y el riesgo de muerte en un 37%.
La inmunoterapia es un proceso que estimula y refuerza las defensas naturales de los pacientes para combatir esta clase de enfermedades graves con mayor eficacia. Esta posibilidad se ha utilizado para diversos casos de cáncer de pulmón localizado e incluso en diagnósticos más avanzados como los metastásicos. Sin embargo, su combinación con la quimioterapia no había sido profundizada hasta el momento.
De acuerdo a la información difundida por el Ministerio de Salud, el principal factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de pulmón es el tabaquismo, aunque también los antecedentes familiares y la contaminación del aire pueden favorecer su aparición. Los síntomas más frecuentes de esta enfermedad son la pérdida de peso, hinchazón en la cara, dificultad respiratoria, tos, ronquera y dolor torácico.