En el comercio pyme, las ventas del rubro textil e indumentaria fueron las que más cayeron en lo que va del año, con una baja de 7,4%, como consecuencia de la fuerte suba de precios, que superó el 90% en ese período.
Según el sector industrial, del valor de la ropa, más de la mitad corresponde a impuestos nacionales, provinciales y municipales y solo el 8,5% va para la industria y un 4,8% a la rentabilidad de la marca. Sin embargo, lo que miran en el Gobierno es que los aumentos de precios vienen superando ampliamente la inflación y no encuentran justificativo para ese fenómeno.
El gabinete económico viene siguiendo de cerca el tema y negociando con el sector un acuerdo de precios, en principio, con las marcas más importantes para que funcione como una referencia para el resto de la industria.
Como consecuencia al alza de precios, lo que implicó que en un año se duplicara el valor de la ropa, la caída de ventas siguió un camino inverso. De acuerdo con el último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), en el comercio minorista bajaron 19,2% en octubre respecto del mismo mes de 2021 y acumularon un descenso del 7,4% en los primeros diez meses de 2022.
“Uno de los factores que explica este comportamiento fue la evolución de los precios que retrajo la demanda de los consumidores en octubre. Otro factor es la venta informal”, indicó la cámara empresaria. Además, advirtió que “si la mercadería sigue aumentando, los consumidores tenderán a desplazarse hacia ese mercado irregular”.
Si se compara con septiembre, la baja fue del 2,6% y, según el relevamiento, “ya acumula aproximadamente seis registros interanuales en negativo”.