Sucede en Trelew. Docentes y alumnos le pusieron pelotas de tenis a las patas de bancos y sillas para que no rechinen. Todo en consideración de un estudiante autista que, por esa condición, tiene mayor sensibilidad y menos tolerancia a los ruidos.
Para ayudar a un adolescente de 13 años que padece autismo, en una escuela de Trelew, Chubut, silenciaron con pelotas de tenis las patas de los bancos y las sillas para que no rechinen cuando se arrastran. Es que, a diferencia del resto, el joven tiene una mayor sensibilidad y menor tolerancia a los ruidos molestos.
La idea fue de un auxiliar del establecimiento y, enseguida, la comunidad educativa se puso en campaña para conseguir pelotas de tenis por todo el barrio. “Me puse a juntar pelotitas en canchas de tenis y padel, y todo el mundo se sumó a la iniciativa; la gente es solidaria y se pone en el lugar del otro. Los compañeros tienen un compromiso muy grande con respecto a la inclusión”, contó el docente a ADNSUR.
Y agregó: “Los chicos entienden que hay que levantar los bancos. Son un grupo excelente y entendieron absolutamente todo, se encargaron de decirle a la directora del turno tarde. Cuidaron el proyecto, que viene muy bien y ojalá que se propague por muchas escuelas”, dijo Matías Torres a ese portal.