El Presidente había sido invitado para presenciar el partido entre la Selección argentina y la de Francia pero declinó la propuesta. “Viviré este momento fantástico como hasta ahora, junto a mi gente”, remarcó.
El presidente Alberto Fernández confirmó que no viajará a Qatar para ver la final del Mundial entre la Selección argentina y la de Francia, pese a que había recibido una invitación para presenciar el partido en el Estado de Lusail.
“Como millones de compatriotas, disfrutaré la Final de la Copa del Mundo en casa. Viviré este momento fantástico como hasta ahora, junto a mi gente”, señaló el mandatario.
A través de su cuenta de Twitter, el jefe de Estado agregó: “En la cancha van a estar los mejores de los nuestros y en la tribuna una gloriosa hinchada”.
“Además, cábalas son cábalas”, bromeó para finalizar su publicación.
Desde el circulo de Fernández sostienen que si bien la FIFA oficializó la invitación a los presidentes de ambas naciones que disputan la final de la Copa del Mundo, Fernández se muestra reticente al uso político del resultado deportivo.
No es la primera vez que se muestra de este modo, tras el triunfo del seleccionado de Lionel Scaloni en la Copa América, se manejó de la misma manera al evitar vincular su administración a los logros deportivos.
Fuentes oficiales afirmaron que el Gobierno estará a disposición de lo que resuelva el plantel encabezado por el capitán Lionel Messi luego del resultado del domingo, ya que se baraja la posibilidad de que los futbolistas aterricen en la noche del lunes en el Aeropuerto de Ezeiza.
Tras el triunfo de Francia sobre Marruecos, desde Qatar, el presidente galo, Emmanuel Macron, intercambió mensajes con el mandatario argentino para intentar convencerlo de viajar a Doha y presenciar juntos la final. Además, protagonizaron una serie de tuits sobre el partido, en el que también estuvo involucrado el jefe de Estado electo de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva.
A pesar de las insistencias, desde el entorno del Presidente, que ha demostrado su gran afición futbolera, sostienen que el temor a ser tildado de “mufa” es una cuestión que buscan evitar dado que consideran que la Argentina es un país con tradición cabulera.