El presidente electo de Brasil se sumó a otros líderes regionales, como los mandatarios de México, Andrés Manuel López Obrador; de Bolivia, Luis Arce; y de Honduras, Xiomara Castro.
El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, se solidarizó con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner tras la condena que se conoció este martes. La sentencia dio seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos a la vice-presidenta por administración fraudulenta en el juicio de la causa Vialidad. Lula sostuvo que en su país “saben cuanto daño puede causar el lawfare a la democracia” y por eso “apoya una Justicia imparcial e independiente”.
“Mi solidaridad con la vicepresidenta de la Argentina, Cristina Fernández de Kirchner. Vi su declaración de que es víctima del lawfare, y en Brasil sabemos bien cuanto daño puede causar esta práctica a la democracia. Apoyo una justicia imparcial e independiente para todos y para el pueblo argentino”, expresó el mandatario desde su cuenta personal de Twitter.
Minha solidariedade à vice-presidente da Argentina, @CFKArgentina. Vi sua manifestação de que é vítima de lawfare e sabemos bem aqui no Brasil o quanto essa prática pode causar danos à democracia. Torço por uma justiça imparcial e independente para todos e pelo povo da Argentina.
— Lula (@LulaOficial) December 7, 2022
De esta manera, Lula hizo referencia a su propia situación judicial en Brasil, donde fue imputado y condenado por la causa denominada “Lava Jato”. Esta, lo inhabilitó de participar en las elecciones presidenciales del 2019, en las cuales resultó vencedor el actual presidente en ejercicio, el ultraderechista Jair Bolsonaro. Luego, la condena fue anulada por el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, lo que permitió a Lula ser reelecto.
Con su mensaje, Lula se sumó a otros líderes regionales que también se solidarizaron con la expresidenta, como los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, de Bolivia, Luis Arce; y de Honduras, Xiomara Castro; y también del exmandatario boliviano Evo Morales.