Una ordenanza votada de manera unánime por el Concejo Municipal en su última sesión, determinó que, progresivamente, el Poder ejecutivo municipal deberá otorgar al menos un 30% de las licencias de taxímetros a mujeres. “Hay patrones culturales y sociales que impiden la igualdad en este trabajo”, señaló la edil Jorgelina Mudallel en Radio EME.
Los concejales santafesinos votaron ayer por unanimidad una ordenanza impulsada por la justicialista Jorgelina Mudallel, que apunta a lograr el ingreso de mujeres al sistema local de taxis.
La iniciativa modifica dos anteriores ordenanzas, las números 11.489 y 11.611. En uno de esos cambios se crea el plan Taxi Escuela “a los efectos de promover el ingreso de personal calificado y con práctica previa a la actividad de conducción de taxis y remises, que consiste en la realización de capacitaciones de carácter obligatorio y gratuito para los y las aspirantes.“
En el otro cambio, Mudallel proyectó el “Cupo Femenino”, determinando que “al menos un 30% de las licencias a adjudicar se otorgarán en forma directa a las mujeres choferes que se inscribieren como aspirantes y que cumplan con lo solicitado para la adjudicación; quedando exceptuadas del requisito de los 24 meses cumplidos de ejercicio cotidiano de la profesión”.
Este proyecto presentado en mayo pasado, apunta a promover estándares de igualdad de género, de igualdad real de oportunidades y de trato en el acceso a los puestos de trabajo y en el sostenimiento del empleo. Asimismo busca fortalecer y potenciar la capacitación en la materia”, dijo la autora del proyecto sancionado.
En diálogo con Radio EME, la edil señaló: “Hay razones como patrones culturales y sociales que impiden la igualdad en este trabajo. Por ahora será sólo para taxis pero queremos también avanzar en remises y colectivos. Esto dependerá de si encontramos las mismas demandas como lo fue con los taxis”.
“Tiene como objetivo desarmar los obstáculos que históricamente han excluido a las mujeres del trabajo de conductoras de taxis. La incorporación de la mujer en este rubro laboral masculinizado, se ha dado de forma progresiva y aún siendo una minoría. Las razones son numerosas, destacando las barreras simbólicas y culturales, las situaciones de vulnerabilidad a las que se encuentran más expuestas prestando el servicio y las tareas de cuidado históricamente asignadas a las mujeres, que conlleva la intermitencia y afectación de los horarios y dedicación laboral”, finalizó Mudallel.