El programa incluye a ciudadanos de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití.
El gobierno estadounidense decidió este jueves reforzar el control sobre su frontera con México, pero al mismo tiempo anunció nuevas vías de ingreso para que ciudadanos procedentes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití puedan acceder en forma legal.
Para ello, deberán demostrar lazos o arraigo con Estados Unidos, a través de un patrocinante -ya residente- que certifique que el recién llegado cuenta con los medios de vida o el apoyo local necesario para subsistir.
“Hasta 30.000 personas al mes de estos cuatro países, que tengan un patrocinador que reúna los requisitos y superen los controles de antecedentes, podrán venir a Estados Unidos por un periodo de dos años y recibir autorización para trabajar”, señalaron fuentes del gobierno de Estados Unidos.
Estados Unidos anunció medidas para favorecer el ingreso de migrantes
De todas formas, este programa se pondría en marcha en junio próximo, si es que el Tribunal Supremo decide levantar el denominado “Título 42”, implementado durante el gobierno de Donald Trump, y que permite a las autoridades migratorias deportar de inmediato a los extranjeros que ingresan de manera irregular.
El objetivo de la administración que encabeza Joe Biden es evitar el ingreso de migrantes que cruzan la frontera ilegalmente, lo cual complica a esas personas, ya que no podrían acogerse al nuevo beneficio.
Biden, en tanto, irá este domingo a la ciudad de El Paso, en el estado de Texas, en su primera visita a la frontera desde que alcanzó la presidencia. Allí, el mandatario estadounidense evaluará las operaciones de control fronterizo en una región por demás convulsionada, y que se declaró recientemente en emergencia por una oleada de migrantes sudamericanos durante el último mes de diciembre, la mayoría de ellos procedentes de Venezuela.
Al día siguiente, Biden se trasladará a Ciudad de México, donde se encontrará con su homólogo, Andrés Manuel López Obrador, y con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Uno de los temas centrales será, precisamente, el de la inmigración, aunque también se abordarán otras cuestiones, como el cambio climático y el desarrollo económico.