Se come el 6 de enero en conmemoración del día en el que llegan los Reyes Magos, pero en realidad era parte de un banquete en honor al dios Saturno.
El 6 de enero es el día en el que algunas personas esperan por la llegada de los tres Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltazar, ya que les traerán regalos y juguetes, pero para otras marca el fin de las fiestas y la última de las reuniones familiares donde la estrella principal será la rosca de Reyes.
¿De dónde surgió esta tradición? ¿Cuál es su significado? La rosca tuvo su origen en la fiesta pagana de Saturno, que se celebraba en Roma con una especie de carnaval lleno de excesos en la que se permitía prácticamente todo. En la misma se presentaba un sacrificio a Saturno y se preparaba un banquete público, en el que se intercambiaban regalos y se daba permiso a los plebeyos de ocupar el lugar de los cortesanos.
Este evento era tan importante que Cátulo, un poeta romano, lo consideró “el mejor de los días” y en la fiesta era costumbre esconder una habichuela o haba en el pan y quien la encontrara era considerado “rey” por un día.
¿Qué significado tiene la rosca de Reyes?
En Argentina, la rosca de Reyes clásica se suele a decorar con crema pastelera, fruta abrillantada, higos confitados y azúcar granulada, aunque, hay versiones más innovadoras como las roscas rellenas y con decoraciones más “minimalistas”.
Aunque hoy tiene muchas variantes, este particular plato conserva algunas características:
Su forma elíptica o circular simboliza el amor de Dios, que no tiene principio ni fin.
Las frutas abrillantadas que en su versión original adornan el pan, simulan las joyas o gracias de los Reyes, que se traducen en amor, paz y felicidad.
El niño escondido en el pan (antes era una figura de porcelana) y simboliza el tiempo en que Jesús tuvo que ser escondido por José y María de la crueldad de Herodes, que mandó matar a todos los menores de 2 años con tal de proteger su reinado.
El origen del Día de Reyes
El Día de Reyes tiene su origen en la Biblia de la religión católica, pero no sólo es un día de celebración religiosa sino que va más allá, ya que ese día tan deseado narra la visita de tres hombres provenientes del Oriente llamados Melchor, Gaspar y Baltazar al recién nacido Jesús quien se presumía era hijo de Dios.
La historia dice que cuando nació el niño Jesús llegaron tres hombres denominados magos. Ellos llevaban varios regalos, uno cada uno: oro, incienso y mirra, en conjunto se llamó Epifanía, es decir, la manifestación de Jesús ante los pueblos que no sabían de él. Sí, los tres Reyes Magos usaron su magia para que el mundo supiera del salvador.
Una vez que los Reyes Magos le dieron los obsequios al bebé se retiraron siguiendo la estrella de Belén, la misma que los guió hasta el pesebre del niño. Por ello, se cree que la constelación conformada por tres estrellas en línea, son Melchor Gaspar y Baltazar, quienes vigilan a los niños y su comportamiento todo el año.