La Secretaría de Agricultura proyecta una producción de cinco millones de toneladas, un millón más que las obtenidas en el ciclo 2021/22.
Los desarrollos argentinos de semillas de soja y de trigo genéticamente modificadas para tolerar condiciones de estrés hídrico, se obtuvieron al incorporar el gen HB4 del girasol en las otras semillas.
Sucede que el girasol presenta condiciones naturales propias para enfrentar mejor situaciones de sequía como las que están sucediendo en Argentina. La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca publicó la primera estimación oficial de producción de girasol 2022/23. Son cinco millones de toneladas, un 25% o un millón más que las cuatro millones del ciclo 2021/22.
FINALIZÓ LA SIEMBRA Y AVANZA LA COSECHA
Vale recordar que el girasol es uno de los cultivos que tiene su período productivo más amplio, ya que en algunas zonas se empieza a sembrar en invierno y ya se está cosechando, como en Chaco, mientras que en otras se terminó de implantar recién hace unas semanas.
De hecho, el reporte del Gobierno afirma que el 2 de febrero se dio por finalizada la siembra de la presente campaña, con los últimos lotes en Salta.
En total, el área girasolera argentina se ubicó en 2,3 millones de hectáreas, un 4,5% más que las que se preveían hasta el mes pasado (2,2 millones) y 15% por encima de la superficie 2021/22 (2 millones).
En cuanto a la cosecha, el Gobierno estima que ya se ha recolectado el 24% del total de los lotes. Lo más avanzado es Chaco, con las labores próximas a finalizar y rindes que se ubican en torno a los 14,4 quintales por hectárea para la delegación Charata y en 15,1 quintales en Roque Sáenz Peña.
En Santa Fe, en tanto, ya se avanzó sobre el 91% del área, con rendimientos de 12,15 quintales en Avellaneda, 13,9 en Cañada de Gómez y 16,3 en Rafaela.
PANORAMA DEL GIRASOL
El Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires se sitúa en similar sintonía que el informe oficial: estima una cosecha nacional que ya alcanza al 23,5% de la superficie, con un rinde promedio de 15,2 quintales.
La gran noticia en relación a este cultivo está en que el 75% del área tiene una condición entre normal y buena, lo que contrasta por ejemplo con la soja, donde esa perspectiva llega a solo el 44% del total.
Lo mismo que el 84% de los cuadros tienen una condición entre adecuada a óptima, cuando en la soja el 67% está entre regular y sequía.
Un aspecto importante para las buenas perspectivas en torno al girasol son las lluvias caídas en la zona sur de Buenos Aires, otro de los núcleos productivos de este cultivo.
Fuente: Infocampo