El intendente dio su discurso en el marco de un nuevo aniversario de la creación de la Bandera en un acto en el que había más autoridades que público. Tras un minucioso repaso del aporte que Rosario le hace a la Argentina, exigió “que el país no nos dé la espalda”.
Rosario conmemoró este lunes los 211 años de la creación de la Bandera con un acto que estuvo lejos de los más recordados en materia de concurrencia. Sin la participación del presidente Alberto Fernández ni del gobernador Omar Perotti, el principal orador fue el intendente Pablo Javkin que aprovechó el momento para insistir en el reclamo por seguridad.
Tras un minucioso repaso de todo lo que Rosario le aporta a la Argentina en materia productiva (la región representa el 4% de los establecimientos industriales del país), cultural y deportiva, el intendente exigió a las autoridades nacionales que no le den la espalda a la difícil situación que se vive en la ciudad.
“Somos una ciudad de gente buena, que se gana la vida laburando y que quiere que Argentina crezca, incluya, iguale y respete. Rosario necesita con urgencia que nos cuiden más. Le exigimos al país entero que termine con la desidia ante cada hecho de violencia. Queremos volver a caminar tranquilos por la ciudad que amamos”, remarcó.
En ese sentido, también reclamó que se deje de hablar de Rosario “como si no perteneciera a la Argentina. “Que no se use el dolor de la gente para pelear. Acá hay que unirnos frente a las mafias. Queremos los recursos que nos corresponden”, insistió Javkin.
Con respecto a las acciones concretas que se vienen reclamando desde hace un tiempo en la ciudad, el intendente detalló: “Queremos que las fuerzas de seguridad estén y actúen para contar con una acción efectiva en el territorio en la persecución de los criminales. Necesitamos fortalecer la Justicia Federal en la provincia y especialmente en Rosario. Exigimos más fiscales que investiguen y más jueces para condenar a las bandas del narcotráfico”.
“Necesitamos control en las cárceles para terminar con los operativos de balaceras y asesinatos operados desde las celdas. Basta de home office del delito. Basta de frustrar los sueños de una ciudad infundiendo terror y llevándose la vida de nuestra gente. Rosario queda a 300 km, está cerca. Queremos que todos los recursos contra el crimen que tiene la Argentina vengan a cuidarnos”, concluyó.
Fuente: Rosario3
