Los rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa protagonizaron una pelea en el patio del penal y el servicio penitenciario tomó una drástica medida.
Una gran preocupación se generó entre las autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) cuando se dio a conocer la noticia que Máximo Thomsen recibió un reclamo por parte de un grupo de los rugbiers detenidos en el penal de Melchor Romero por el crimen de Fernando Báez Sosa.
Los jóvenes, condenados por el brutal asesinato cometido el 18 de enero de 2020 en la puerta del boliche Le Brique de Villa Gesell, habrían mantenido una discusión que pasó a las manos, por lo que un grupo decidió abrirse de la estrategia general luego de responsabilizar a Thomsen por “hundir” a todos.
“Están re calientes y encima no tienen plata. Ellos tienen sólo tres horas autorizadas para salir al patio, porque no los cruzan con los otros presos. Están ellos solos. Hubo una pelea”, filtró el sitio Big Bang News sobre los ocho rugbiers.
Según trascendió, los jóvenes tienen sólo tres horas diarias para salir al patio del penal porque así se dispuso para que no se crucen con otros reclusos. “Se empezaron a putear y se fueron a las manos. La ligó Thomsen y uno le gritó que los hundió a todos. La pelea aceleró el traslado de (Matías) Benicelli”, sostuvieron fuentes cercanas a los jóvenes.
La pelea en el patio habría provocado que Benicelli sea transferido de Melchor Romero al penal de Campana. “El próximo en seguir sus pasos sería Ciro Pertossi, quien al igual que Benicelli fue condenado a perpetua y también sería alojado en las próximas horas en Campana”, indicaron fuentes judiciales.
“Son conscientes de que con otro abogado y otra defensa las penas hubieran sido distintas. Saben que es momento de despegarse ahora y, por fuera de la formalidad del cambio de abogados, eso genera una fractura en el grupo que durante los últimos tres años se mantuvo, incluso pese a la condena social”, aseguraron allegados a los rugbiers.
Fuente: Diario Popular