La Policía de San Cristóbal debió intervenir en un caso de malos tratos y crueldad contra los animales. La frase la dijo una joven de 18 años la cual tenía el resguardo de un perro en evidente estado de maltrato. El can fue trasladado a ASPA.
Efectivos policiales llevaron a cabo un procedimiento en un domicilio de calle Piedras al 1300, donde según vecinos, se pueden oír desde hace varios días, llantos y gritos de dolor provenientes de un can.
Una vez arribados al lugar, los uniformados corroboraron que efectivamente pueden percatarse de manera muy clara los llantos desesperados de un animal, que al llamar a la puerta, los recibe una joven de 18 años, quien al ser puesta al tanto de los motivos que ameritan la presencia policial en su morada, la misma, les exhibe un perro, de raza caniche, de pequeño tamaño, con heridas visibles y notorios signos de maltrato, les manifestó que, ella no desea cuidar al animal, que de ninguna manera lo haría examinar por médicos veterinarios y una expresión tal como “Lo tengo tirado hace tres días y estoy esperando que se muera nada más”, acto seguido, esta mujer, les hizo entrega del animal.
El personal actuante entabló comunicación telefónica con la señora Laura Raminelli, titular de ASPA, y el animal quedó alojado en la institución de cuidados animales. Se da conocimiento a fiscalía de turno.