El ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social llamó a los gremios a “reflexionar, revisar y trabajar en otras alternativas” por fuera del cese de actividades, para resolver las diferencias.
Este viernes, los gremios docentes de Santa Fe rechazaron la oferta de recomposición salarial propuesta por el Ministerio de Educación de la provincia –consistente en un 33,5% en varios tramos, que comenzaría a pagarse en marzo– por considerarla insuficiente, y convocaron un paro para la semana próxima. El ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Juan Manuel Pusineri, invitó a los sindicatos a reflexionar sobre el tema y a seguir discutiendo con los chicos dentro del aula.
“La respuesta del paro frente a una oferta salarial ha sido una metodología que particularmente en el sector docente, al inicio del ciclo lectivo, de ha venido repitiendo durante año. –señaló Pusineri –. Allí hay algo sobre lo cual tenemos que reflexionar y revisar, además de trabajar en otras alternativas, porque aún en la diferencia se puede seguir discutiendo, con los chicos en las escuelas, con el ciclo lectivo empezado. No existe ningún impedimento para eso y me parece que la sociedad en su conjunto también reclama que las diferencias no se trasladen a quienes debemos privilegiar: los chicos aprendiendo y la educación en general”, señaló el ministro.
Además, el funcionario destacó: “La provincia de Santa Fe es de las que mejor pagan en el concierto de provincias de la República Argentina, de acuerdo a los informes oficiales. Santa Fe hizo la misma propuesta que los mismos gremios que negocian en la provincia, aceptaron en el orden nacional. Esta es una propuesta que, tal como fue reflejado unánimemente, significa un aumento del 33,5%, comenzando el primer tramo en el mes de marzo. Otros porcentajes que se pretenden introducir tienen que ver con el mínimo garantizado (situación que no corresponde a la provincia de Santa Fe, ya que tiene un mínimo garantizado muy por encima de lo que estipula la paritaria nacional docente)”, explicó.
Por último, destacó: “Por eso, volvemos a insistir en la necesidad de darle racionalidad a la negociación colectiva, aceptando las diferencias y los distintos puntos de vista, pero entendiendo que la medida de fuerza es el último mecanismo en una negociación colectiva. Previamente, se transita un camino de intercambio que aún en el rechazo y la disidencia, puede llevarse a cabo sin afectar el derecho de los chicos a estudiar”.