Los investigadores analizan el suceso que en principio fue denunciado por los propios involucrados como un accidente en plena cacería.
Personal de Policía Científica y efectivos de la URXIII trabajaban este domingo en un establecimiento rural de la localidad de Aguará Grande, donde se produjo esta tarde un confuso episodio que en principio fue caratulado como homicidio culposo.
En el lugar, producto de un presunto accidente con un arma de fuego de importante calibre, cayó muerto de un disparo en la cabeza un joven oriundo de la ciudad de San Cristóbal, que habría sido identificado como Lucas Martínez.
Según las primeras informaciones extraoficiales, cuando finalizaba la tarde la policía atendió una comunicación telefónica que advertía que, en circunstancias donde un par de personas se encontraban cazando, a una de ella se le habría escapado un tiro, que habría impactado contra otro hombre.
Los Investigadores aguardaban el dictamen del médico policial que llegó al lugar para tener mayor exactitud de los hechos ocurridos.