A la actriz no le molesta compartir el espacio con Emma Heming, la actual esposa de Willis. Y promete quedarse “hasta el final”.
Demi Moore y Bruce Willis estuvieron casados durante 13 años y tienen 3 hijos en común. Su historia como pareja terminó hace mucho tiempo, pero ellos nunca dejaron de quererse. Si bien ambos rehicieron sus vidas con otras parejas, mantienen una buena relación y se acompañan en todo momento. Por eso ahora, la actriz decidió mudarse a la casa de su ex para ayudar con sus cuidados en este delicado momento que está atravesando.
El actor está en pareja con Emma Heming, madre de sus dos hijas menores. Es ella quien desde 2009 lo acompaña y ahora lo apoya en su decisión de retirarse del mundo del espectáculo para cuidar su salud. También estuvo de acuerdo en recibir a Moore en su hogar para ayudar con los cuidados y sumar más amor al querido actor.
El intérprete de Duro de Matar, de 67 años, padece demencia fontotemporal y sus seres queridos quieren estar a su lado el mayor tiempo posible. “Demi se mudó y no se irá hasta el final”, declaró un allegado a la actriz al Daily Mail.
“Al principio nadie fuera de la familia podía entender qué estaba haciendo Demi viviendo con su ex y su nueva esposa, pero ahora todo tiene sentido (…) Demi ha sido una roca para la familia y está decidida a asegurarse de que cada día que le quede a Bruce en la tierra esté lleno de amor”, agregó el representante de la actriz.
Por su parte, Emma Heming decidió dar detalles del cuadro de salud de su marido y recibió muchos mensajes de cariño mediante las redes sociales: “Voy a crear conciencia sobre FTD y para los cuidadores, que son héroes anónimos por ahí. Y luego, voy a convertir mi dolor, mi ira y mi tristeza y haré algo bueno en torno a algo que se siente menos”.
Fuente: NA