El nuevo indicador revela que el movimiento comercial se viene desacelerando desde mediados del año año pasado.
El consumo registró en febrero un leve incremento del 0,8%. Se da en un contexto de desaceleración que comenzó a mediados del año pasado. Así lo revela el nuevo índice elaborado por la Cámara Argentina de Comercio (CAC).
“En febrero de 2023, el Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) mostró un avance de 0,8% en la comparación interanual. Sin embargo, marcó un retroceso desestacionalizado de 1,7%”, dice el reporte de la cámara empresaria.
“Este magro crecimiento interanual visto en febrero da continuidad al proceso de retroceso exhibido por el IC desde mediados del 2022 y su posterior estancamiento”, señala.
El trabajo subraya que la dinámica “es consistente con una macroeconomía que se encuentra en tensión y a una capacidad de compra de los hogares argentinos que mostró una nueva contracción en el segundo mes del año”.
De acuerdo con el estudio, el IC se ubicó en febrero más de 1% debajo de la comparación con la prepandemia. “El rubro de indumentaria y calzado mostró en febrero una caída estimada de 16,8% interanual nuevamente dando cuenta de la pérdida de dinamismo a lo largo de 2022 que paulatinamente se fue acentuando, acompañada de un encarecimiento relativo de los precios del sector en la comparación interanua”, sostiene.
Por otro lado, el capítulo de transporte y vehículos mostró un crecimiento estimado del 3,2% en febrero, ubicándose, sin embargo, en valores casi 4% debajo en la comparación con la prepandemia.
Por su parte, recreación y cultura aún muestra tasas de crecimiento significativas, con un avance estimado de 26,2% como consecuencia de las abruptas caídas vistas a raíz de la pandemia y un proceso de reapertura y recuperación que fue más lento que en otros sectores.
En cuanto al apartado de vivienda, alquileres y servicios públicos, mostró un avance estimado de 4,8% en el segundo mes del año, ubicándose más de 15% por encima de los niveles previos a la disrupción sanitaria.
Fuente: NA