Tras una versión de que el campeón del mundo llegaría para cumplir una promesa a la Virgen, los fanáticos se agolparon en torno al Templo y lo colmaron.
Pasado el mediodía surgió la versión del que Lionel Messi iría hasta el Santuario de la Virgen en San Nicolás para agradecer haber ganado la copa del mundo. El dato corrió rápidamente a través de redes sociales y, de manera espontánea, cientos de fanáticos del ídolo deportivo se acercaron hasta ese lugar.
Llegaron vistiendo camisetas celestes y blancas y cantando las clásicas canciones de la cancha, incluso dentro del templo y parados sobre los bancos de la Iglesia levantada en honor a María del Rosario de San Nicolás. Olvidando que se trata de un sitio de meditación y oración para convertirlo en una expresión de la locura que despierta el delantero argentino luego de haber conseguido el título mundial.
Los sacerdotes del templo y sus colaboradores insistieron en explicar que no tenían ninguna información de que Messi y su familia llegaran a San Nicolás, pero cada vez que se producía algún movimiento alguien gritaba “ahí está” y era suficiente para volver a enardecer a la gente que permaneció en el lugar toda la tarde.
Si bien es habitual que una multitud llegue al Santuario cada 25 de septiembre, lo que sucedió hoy es inédito, ya que la gente que llegó hoy en gran cantidad no fue a venerar a la Virgen, sino a ver al 10 de la selección argentina campeona del mundo.