El hecho suena extraño porque el diálogo transcurrió en pleno conflicto armado en Ucrania y cuando la relación bilateral es desastrosa, según confesión de partes.
Los ministros de Defensa y los jefes militares de Estados Unidos y Rusia mantuvieron el miércoles inusuales conversaciones telefónicas sobre el incidente del avión no tripulado, en el que el MQ-9 Reaper se precipitó al mar Negro mientras realizaba una misión de reconocimiento en espacio aéreo internacional.
“Hay un patrón de comportamiento reciente en el que los rusos están llevando a cabo acciones un poco más agresivas”, analizó el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, añadiendo que no estaba claro si los pilotos rusos habían tenido la intención de golpear el avión no tripulado.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, comunicó a su homólogo estadounidense que los vuelos de aviones no tripulados estadounidenses cerca de la costa de Crimea “eran de naturaleza provocadora” y podían llevar a “una escalada (…) en la zona del Mar Negro”, según un comunicado del ministerio.
Las posturas de las “súper potencias”
Rusia, según el comunicado, no tiene “ningún interés” en una escalada “pero en el futuro reaccionará en la debida proporción” y los dos países deben “actuar con un máximo de responsabilidad”, incluso disponiendo de líneas militares de comunicación en caso de crisis.
El Secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, declinó ofrecer detalles sobre su conversación con Shoigu, incluido si criticó la interceptación rusa.
No obstante, Austin añadió: “Estados Unidos seguirá volando y operando allí donde lo permita el derecho internacional. Y corresponde a Rusia operar sus aviones militares de manera segura y profesional”.
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, en declaraciones a MSNBC, dijo que lo más probable es que el incidente fuera un acto involuntario de Rusia.
Rusia consideró que el episodio demostraba que Washington estaba participando directamente en la guerra de Ucrania, algo que Occidente se ha esforzado por evitar.
“Los estadounidenses siguen diciendo que no participan en operaciones militares. Esta es la última confirmación de que están participando directamente en estas actividades: en la guerra”, enfatizó el secretario del Consejo de Seguridad del Kremlin, Nikolai Patrushev.
Fuente: NA