Se trata de la dolencia conocida como culebrilla. Estudios afirman que una de cada tres personas la desarrollará a lo largo de su vida. El riesgo de padecerla aumenta de los 40 a los 50 años.
El Herpes Zóster, también llamado coloquialmente culebrilla, es una enfermedad causada por la reactivación del Virus Varicela Zóster (VVZ). Es el mismo virus que causa la varicela. Luego de que una persona contrae esta enfermedad, el virus permanece latente en su sistema nervioso. Por lo general, sin causar síntomas hasta su reactivación.
Generalmente, los primeros síntomas del Herpes Zóster son picazón, dolor, hormigueo, sensación molesta o sensibilidad al tacto. Estos suceden en el tórax, el abdomen o el rostro. Tras los primeros días, comienza la fase aguda de la enfermedad, en la que aparece la erupción cutánea acompañada de un dolor agudo.
Al cabo de unos diez días, las vesículas se convierten en costras que, normalmente, duran entre 2 y 4 semanas. Por ellos es importante consultar ante los primeros síntomas, para poder instaurar el tratamiento adecuado.
Tras la erupción, la persona también puede experimentar neuralgia posherpética (NPH). Se trata de un dolor neuropático de larga duración que se prolonga desde al menos tres meses hasta varios años. La NPH es la complicación más frecuente del Herpes Zóster y se da hasta en un 5-30% de todos los casos de Herpes Zóster, dependiendo de la edad.
La vacuna
En Argentina, se estima que aproximadamente el 90% de los adultos padecieron varicela en algún momento de sus vidas. Por lo tanto, están en riesgo de desarrollar Herpes Zóster. La buena noticia es que hay una nueva vacuna que estará disponible para adultos mayores de 50 años y personas mayores de 18 años con riesgo incrementando.
La vacuna se administra en 2 dosis y es la primera contra el Herpes Zóster aprobada que combina un antígeno inactivado. A su vez, contiene un adyuvante específicamente diseñado para desencadenar una respuesta inmune dirigida, fuerte y sostenida.
Se calcula que 1 de cada 3 personas desarrollará Herpes Zóster a lo largo de su vida. A la vez, el riesgo de padecer la enfermedad aumenta de los 40 a los 50 años y continúa creciendo cada año. A los 85 años, el riesgo de desarrollar Herpes Zóster aumenta a 1 de cada 2 personas. Asimismo, la incidencia del Herpes Zóster en poblaciones inmunocomprometidas crece exponencialmente.
Fuente: NA