Se trata de Jorge Galeano, el hombre que llevaba puesta una remera azul y un pantalón de jean cuando atacó al ministro de seguridad bonaerense.
La Policía bonaerense detuvo en la noche del miércoles a Jorge Galeano, el chofer de colectivo que llevaba puesta una remera azul y un pantalón de jean cuando atacó a Sergio Berni en la protesta por el crimen de Daniel Barrientos.
Un video difundido por la propia policía muestra el momento de la aprehensión del hombre en su casa. Además, se escucha la expresión de Galeano mientras varios efectivos se acercaron para detenerlo.
“Despacito, no soy un malandra, soy un chofer de colectivo”, expresó el colectivero mientras el gran despliegue policial lo tiraba al suelo para esposarlo.
“¿Tanto caso le hacen a Berni?”, continuó con el reclamo Jorge, quién en ese momento se encontraba con sus hijos que presenciaron toda la escena.
En la misma noche también detuvieron a Jorge Ezequiel Zerda en su casa en Laferrere por el mismo motivo que Galeano, agredir al ministro de seguridad bonaerense.
Las aprehensiones ocurrieron tras una larga investigación en el que se estudiaron las diferentes grabaciones e imágenes del momento que quedaron registradas por las cámaras de televisión.
La causa está a cargo del fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, Carlos Fel Rolero, quién dictaminó las detenciones por los delitos de lesiones leves, atentado y resistencia a la autoridad.
Esta medida provocó que varias líneas de colectivos de la empresa Almafuerte estén de paro. Se tratan de la 218, 284, 325, 378, 622 y 628 quienes manifestaron estar en contra de las detenciones de sus compañeros.
Choferes Unidos difundieron un comunicado en el que repudian los hechos y hasta los comparan con los ocurridos en la dictadura militar: “Como es de público conocimiento, las fuerzas represoras se encuentran allanando domicilios de compañeros como así también sus lugares de trabajo. Este tipo de comandos no se habían visto desde la época de la dictadura cuando la Triple A salía a la caza de trabajadores organizados”.
Es importante remarcar que el ministro de seguridad de la provincia había indicado que no denunciaría a sus agresores, pero todo cambió horas después cuando el fiscal porteño decidió continuar con la causa.
Fuente: NA