El presidente Alberto Fernández anunció este viernes su decisión de no buscar una reelección y, entre los factores que señaló que han complicado su gestión, dedicó varias alusiones a la “brutal sequía” que ha puesto a la economía en una “alerta roja”.
El mandatario afirmó que los problemas climáticos que perjudicaron la cosecha significan que el país pierda cerca de U$S 20.000 millones y la marcha de la tercera edición del “dólar soja”, muy por debajo de las expectativas que tenía el Gobierno, confirma un escenario complicado.
La fuerte suba del dólar “blue” ocurrida en las últimas semanas es el desincentivo que faltaba para que los productores estén muy lejos de verse tentados por un tipo de cambio de $ 300, más allá de que muchos de ellos no dispongan realmente de mercadería para comercializar.
Según el economista Gonzalo Agusto, de la Bolsa de Cereales de Córdoba, medido a tipo de cambio “informal”, el valor que se está ofreciendo por la oleaginosa en Rosario está más bajo que en las primeras dos etapas del Programa de Incremento Exportador (PIE).
Aunque los datos del viernes aún no están disponibles, el acumulado hasta el jueves muestra que la comercialización de toneladas está muy por debajo de lo que fue el inicio de los dos primeros PIE.
DÓLARES
Sin embargo, en términos de liquidaciones de divisas, el PIE avanza no tan mal: hasta ahora la agroexportación generó U$S 1.255 millones, muy lejos del primer “dólar soja”, pero apenas U$S 200 millones por debajo de la segunda edición del Programa.
De todos modos, desde la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), dejaron en claro este viernes que tal flujo de dólares es producto del esfuerzo que está haciendo el sector, que es muy complicado de continuar ante la crisis que se está atravesando.
Los agroexportadores subrayaron que este aporte (son U$S 1.900 millones en total en abril y U$S 4.700 millones en lo que va del año) ocurre “en un contexto de extrema sequía, con pérdidas millonarias para la cadena agroindustrial desde los productores hasta la industria exportadora, que está atravesando el peor año en materia de actividad en las fábricas y puertos, con niveles de capacidad ociosa superiores al 70%”.
Bajo este panorama, reclamaron: “Resulta imprescindible que el mercado de cambios logre estabilizarse y unificarse, porque resiente profundamente al mercado de granos”.
Fuente: NA