El gobernador Omar Perotti recorrió, este lunes, las obras de la nueva terminal flexible para pasajeros en el Aeropuerto Internacional de Rosario, Islas Malvinas. Las mismas demandarán una inversión superior a $18.000 millones.
Luego de la recorrida, el mandatario santafesino remarcó que se trata de “una obra clave para el desarrollo de la provincia, particularmente de Rosario y de toda su gran región”, y destacó que salir “a disputar el turismo receptivo, nacional o internacional, requiere de buena infraestructura”.
A continuación, Perotti explicó: “No podemos salir en condiciones inferiores a la de cualquier otro aeropuerto en el país o en la región y la inversión es clave. Ese primer paso hay que darlo y la provincia está haciendo un esfuerzo enorme para poner en marcha esta nueva estación, permitiendo un salto de calidad en la prestación del servicio”.
Sobre final, el gobernador de la provincial subrayó: “Esto abrirá puertas a más y mejores frecuencias, a un mejor servicio y a toda la gente de Rosario y de toda la región; pasar a ser un usuario directo teniendo las conveniencias de la cercanía, de las buenas prestaciones que se puedan dar en esta terminal”.
Y concluyó: “Habiendo infraestructura, nuevas aerolíneas estarán operando aquí en los próximos tiempos”.
Para vuelos domésticos e internacionales
La nueva terminal flexible para pasajeros en el Aeropuerto Internacional “Islas Malvinas” de Rosario demandará una inversión de $18.001.056.671 (monto redeterminado a febrero de 2023) y posee un avance de obra del 43,26%. Ya se colocó la estructura metálica, el cerramiento perimetral y la cubierta de techo.
El nuevo edificio posee una superficie total de 10.580m2. De esa superficie, en esta etapa se habilitará el 45%, es decir, 4.670m2 situados del lado sur del nuevo edificio. Se pondrán en funcionamiento planta baja y primer piso.
Se prevé la provisión de escaleras mecánicas, ascensores y dos nuevas cintas de equipajes para arribos para la atención simultánea de vuelos, ya que, hasta el momento, se podía atender un solo vuelo internacional por vez.
Asimismo, se ampliará el sector de embarque internacional existente. Mientras que, al sector de arribo y embarque de pasajeros, se sumará un espacio de oficinas para los organismos como Aduana, Migraciones, PSA, etc. En el sector de plataforma, se prevén 2 puentes fijos, 1 edificio pivot y 2 mangas que dan respuesta a uno de los reclamos históricos del AIR.
La vinculación entre la terminal actual y la terminal flexible se realizará a través de un nexo que brindará la posibilidad de utilizar las mangas para cualquier tipo de vuelo: internacional o cabotaje. De allí que el nuevo edificio recibe el nombre de terminal “flexible”, porque se adapta tanto para vuelos domésticos como internacionales.
También, se realizará la unificación arquitectónica de la nueva y la terminal existente, a través de un alero de 245 metros de largo. De esta manera, se da respuesta a otro reclamo histórico: cuidar a los pasajeros de las inclemencias climáticas al llegar/partir del edificio.
