El Premio Abel de Matemáticas fue entregado al argentino-estadounidense Luis Caffarelli por su investigación en “ecuaciones diferenciales parciales”.
Es la primera vez que un latinoamericano recibe este premio; su trabajo del matemático permite describir fenómenos como el flujo de agua y el crecimiento demográfico.
Caffarelli recibió la distinción en la Universidad de Oslo y de manos del rey Harald V de Noruega.
La Academia Noruega de las Ciencias y las Letras saludó sus contribuciones “fundamentales” a “la teoría de la regularidad de las ecuaciones diferenciales parciales no lineales, incluidos los problemas de frontera libre y la ecuación de Monge-Ampère”.
Este tipo de ecuaciones se utiliza en muchos campos, desde la ingeniería y la física hasta la economía y la biología; las mismas permiten estudiar fenómenos como el flujo de agua o el crecimiento demográfico.
“Para mí es un gran halago. Messi tiene un control total de la pelota. En mi caso sería el control de las ecuaciones”, había dicho Caffarelli a la ‘BBC’ cuando se conoció que había ganado el premio, destacó un artículo del sitio France24.com.
Caffarelli, de 74 años, es profesor de la Universidad de Texas: nacido en Buenos Aires, donde estudió matemáticas, se doctoró en 1972 con una tesis sobre polinomios, antes de mudarse a los Estados Unidos para cursar un posgrado.
“Caffarelli es un matemático excepcionalmente prolífico, con más de 130 colaboradores y más de 30 estudiantes de doctorado a lo largo de 50 años”, declaró Helge Holden, presidente del Comité Abel Holden.
El Premio Abel fue creado por el Parlamento noruego en 2002 y lleva el nombre del matemático noruego Niels Henrik Abel (1802-1829).
Caffarelli ganó 7,5 millones de coronas noruegas (cerca de 710.000 dólares) y sucede al estadounidense Dennis Sullivan, quien ganó el premio el año pasado por sus estudios de topología.
Durante su paso por Nueva York, el 27 de marzo pasado, el presidente de la República Argentina, Alberto Fernández, mantuvo un encuentro virtual con Caffarelli.
Fuente. NA