Como cada fin de semana, el fútbol nuestro nos dejó muchísimas polémicas en cuanto a decisiones arbitrales. En este caso, se vio aumentado por el superclásico del país entre River – Boca, pero también por el gol anulado a Unión ante Godoy Cruz. Por ese motivo, Radio EME dialogó con Miguel Scime, director del Instituto Argentino de Formación Arbitral (IAF), exdirector de Árbitros AFA, exmiembro de Conmebol y asesor de FIFA.
Sobre el gol anulado a Imanol Machuca
“Supongamos que la pelota le pega en la mano a Imanol Machuca. ¿Es infracción de mano? ¿El gana el tanto?, No. Yo ni siquiera veo mano, pero se conceptualiza mal la jugada. Esa es una mano que no se homologa dentro de las manos sancionables, fue un error del equipo arbitral”, detalló Scime.
“Cuando se llama al VAR ya se lo va predisponiendo al árbitro de que hubo una infracción a pesar de su seguridad. De todos modos hay que entenderlos, corriendo, tensionados, alguien los llama y les dice que hay posible falta de mano, va entregado a verla. Este sistema no sirve”, continuó.
“En fin, la mano está en una posición natural producto del movimiento corporal cuando se disputa el balón”, sentenció el ex-árbitro.
Sobre el penal en Boca – River
“Del penal de Agustín Sandez a Pablo Solari en el River – Boca, lo primero que hay que entender es que se trata de un deporte de contacto. De hecho, el legislador nos explica que se debe dar un valor a cada contacto para no cobrar todos. Yo nosé quien inicia el contacto, lo que si se, es que el contacto no tiene la fuerza suficiente para que lo contabilice como penal. El jugador de River hace toda una distracción que lleva al árbitro a tomar una decisión errónea”, dijo.
“Sin embargo, Darío Herrera (árbitro) tuvo otros problemas más allá del penal. Se le fue el control del juego, expulsiones que no sacó y demás. En el penal sí, el VAR tiene una posibilidad que los que están en cancha no tienen, pero no lo llaman, se ve que para ellos tampoco fue falta”, aclaró.