La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que el consumo prolongado de edulcorantes artificiales no ayuda a reducir el índice de grasa corporal y, por el contrario, aumenta el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos
“Reemplazar los azúcares libres (los refinados y los naturales presentes en las frutas, miel y otros) por edulcorantes no ofrece ningún beneficio a largo plazo en términos de reducción de grasa en el cuerpo en adultos o niños”, aseguró el organismo internacional.
La recomendación de la OMS se basa en un estudio científico según el cual es probable que los productos que contienen aspartamo y estevia (a menudo comercializados como alimentos dietéticos) no ayuden a reducir la grasa corporal a largo plazo. Esto aplica para todos los edulcorantes sin azúcar, incluidos los derivados de la estevia y la sucralosa, que suelen agregarse a los alimentos y bebidas procesadas como refrescos light, o venderse solos.
Al respecto, Miriam Tonietti, especialista en Nutrición y Jefa del servicio de Nutrición y Diabetes del Hospital de Niños Ricardo Gutierrez, se refirió en Radio EME al alerta emitido por la OMS en relación al consumo de edulcorantes: “La realidad es que la OMS encargó una revisión sobre varios trabajados en el 2018. Esto se basó en distintas metodologías. Algunas conclusiones son preliminares que responden a observaciones que no permiten concluir con certeza de la relación de causalidad entre el consumo del edulcorantes y el desarrollo de patologías posteriores”.
Además, la especialista aclaró: “La OMS hace un señalamiento muy importante de que los edulcorantes no caloricos no son eficaces de manera aislada para controlar el exceso del peso corporal. Si solo consumen esto y no modifican su comportamiento alimentario, no habrá diferencias en el peso. Pero también indican que el reemplazo de la azúcar por el edulcorante no calórico lleva una disminución del peso corporal en adultos”.
En tanto, Tonietti sostuvo que “este tipo de estudios sobre el que se sacaron las consecuencias, no permiten hallar una causalidad”.
“Han incluido estudios de menor calidad metodología que sostienen que hay una asociación del consumo de edulcorantes no calóricos y algunas enfermedades crónicas no transmisibles, como podrían ser diabetes. Este tipo de estudios sobre el que se sacaron las consecuencias, no permiten hallar una causalidad. No dice nada sobre si esta población que consume edulcorante tuvieron diabetes. Y que estas condiciones podrían ser un punto de causalidad de otras enfermedades crónicas no transmisibles”, expresó.
Asimismo, comentó: “Hay evidencia que si alguien consume no calóricos dentro del contexto de un límite de no superar las dosis permitidas, estos edulcorantes serían seguros y se necesitarías más estudios que demuestren si hay una causalidad en la condición de los consumidores”.
También opinó sobre al consumo de los productos que contienen aspartamo y estevia. “La estevia es un edulcorante natural que no se absorbe y no tiene un efecto sistemico. Tiene un poder edulcorante bastante alto que la azúcar y puede ser consumido en poca cantidad”, explayó.
Y agregó: “El aspartamo es un derivado a un aminoácido que tiene gran rápida absorsión como las proteicas en el nivel del intestino y no llegan al colon, donde no tiene un impacto sobre la microbiota”.
Por otra parte, remarcó: “Hablar de una única sustancia e incluir a todos los edulcorantes no sería correcto. Hay estudios que indican que estos edulcorantes son seguros siempre que sean consumidos en niveles menores a lo que se considera la ingesta diaria admisible”.
Por último, recomendó: “Hay que consumirlos en el contexto de una alimentación saludable. No se debería consumir más de 10% de la energía diaria total a cada grupo etario en relación a los azucares. Si se logra reducir su consumo, puede tener un efecto beneficioso”.
