Rusia dijo que la artillería ucraniana alcanzó una ciudad rusa por tercera vez esta semana y que aviones no tripulados atacaron dos refinerías de petróleo, en un repunte de los ataques contra territorio ruso, mientras Ucrania prepara una ofensiva respaldada por Occidente para poner fin a la invasión a su territorio.
Funcionarios instalados por Rusia en Ucrania afirmaron que cinco personas perecieron en bombardeos del Ejército ucraniano contra una aldea ocupada por Rusia en el este, donde Moscú ha librado meses de batallas sangrientas e inconclusas para tratar de apoderarse de más territorio.
No hubo comentarios inmediatos de Ucrania sobre los informes rusos, en una semana en la que los dos países se acusaron mutuamente de sembrar el terror en sus capitales con ataques aéreos.
Miles de civiles han muerto en Ucrania y pueblos y ciudades han sido arrasados desde que las fuerzas de Moscú invadieron el país hace 15 meses, pero el martes fue solo la segunda vez que Moscú fue blanco de fuego directo —desde una ráfaga de aviones no tripulados—, aunque instalaciones petroleras y militares en otras partes de Rusia ya habían sido atacadas.
En la ciudad rusa de Shebekino, dos de los cuatro heridos fueron hospitalizados y los proyectiles dañaron un edificio de departamentos, cuatro viviendas y una escuela, así como tendidos eléctricos, según el gobernador regional, Vyacheslav Gladkov.
El funcionario declaró el sábado que había sido blanco de disparos de artillería cuando intentaba entrar en la ciudad, a unos 7 kilómetros al norte de la frontera con Ucrania, y que el lunes fueron alcanzadas dos instalaciones industriales.
Ambas partes afirman que se están centrando en la acumulación de fuerzas y equipos militares antes de la contraofensiva de Ucrania, que según dice llegará en días o semanas, para tratar de expulsar a las fuerzas rusas de su este y sur.
Alemania, antaño el mayor mercado energético de Rusia, reiteró que considera legítimos esos ataques ucranianos en suelo ruso en términos de derecho internacional, y anunció una fuerte reducción de la representación diplomática en Rusia.
Funcionarios instalados por Rusia en la región oriental ucraniana de Lugansk -una de las cuatro que Moscú afirma haberse anexionado- afirmaron que Ucrania acabó con la vida de cinco personas e hirió a 19 en un ataque con cohetes contra una granja en la localidad de Karpaty.
El Estado Mayor ucraniano afirmó que sus fuerzas repelieron 22 ataques rusos en el este durante el último día y que la aviación ucraniana realizó 11 ataques contra personal y equipamiento militar ruso, sin especificar dónde.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró que hizo retroceder a las fuerzas ucranianas en torno a dos asentamientos en la provincia de Donetsk, parte de una línea del frente de 1.000 kilómetros que apenas se ha movido a pesar de meses de combates que han costado decenas de miles de vidas. También afirmó haber destruido el “último buque de guerra” de Ucrania durante un ataque con misiles contra el puerto de Odesa, en el Mar Negro, sin aportar pruebas.
Oleh Chalyk, portavoz de la marina ucraniana, dijo que no respondería a las afirmaciones rusas y que la marina no revelaría ninguna información sobre las pérdidas sufridas durante la guerra. Reuters no pudo verificar los informes de ninguna de las partes.
Los drones atacaron el miércoles dos refinerías petroleras situadas a 65-80 kilómetros al este de las mayores terminales de exportación de petróleo de Rusia, según funcionarios rusos. El incendio de una de las terminales fue sofocado posteriormente.
El cielo de Ucrania estuvo relativamente tranquilo el martes por la noche, tras las oleadas de ataques de las 24 horas anteriores. La ofensiva con aviones no tripulados dejó un fallecido y cuatro heridos en la capital, Kiev, según las autoridades locales.
El martes, aviones no tripulados ucranianos atacaron barrios pudientes de Moscú y dos personas resultaron heridas, según el alcalde de la capital rusa. El Kremlin dijo que las defensas aéreas de Moscú funcionaron con eficacia, pero que podían mejorar.
Fuente: NA