La violencia en las escuelas de la ciudad de Rosario causaron un efecto negativo en el sector docente. Durante los últimos días, un informe brindado por el Ministerio de Salud de Santa Fe, junto a la cartera de Educación, reveló que se registró un incremento notorio de solicitudes de licencias de maestros por estrés.
Ante el miedo y las situaciones traumáticas por las balaceras, los docentes rosarino sostienen que “entrar y salir de una escuela se ha transformado en un riesgo”.
“La situación es muy compleja. Desde finales de febrero venimos soportando una suma de situaciones graves en las escuelas. Hay más de 50 colegios que debieron cerrar sus puertas por muchos días tras los ataques violentos”, señaló Juan Pablo Casiello, titular de AMSAFE Rosario, en Radio EME.
Además, indicó: “Esto perjudica en la presencia en clases y la escolaridad de nuestros alumnos. Además, afecta a los compañeros que están medio de estas situaciones graves”.
A su vez, remarcó: “Entrar o salir de una escuela de Rosario se ha convertido en una situación de riesgo. Esto afecta a los chicos y a los docentes”.
Por último, sostuvo: “Hay un crecimiento muy alto de consultas de apoyo profesionales de los docentes, en busca de una licencia”.