Las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) nos enfrentamos a un panorama cada vez más desafiante en el actual contexto económico. La falta de previsibilidad, reglas claras a largo plazo, constante inflación, las tasas de interés elevadas, la escasa entrada de divisas, carga impositiva y disparidad para la retención de talentos son solo algunos de los obstáculos que amenazan la estabilidad y el crecimiento de este sector tan importante. No obstante, con políticas adecuadas y estrategias empresariales innovadoras, es posible superar estos desafíos y potenciar nuestro papel fundamental en la economía local.
Uno de los principales problemas al que nos enfrentamos las PyMEs es la falta de recursos y las dificultades para acceder a financiamiento. Un informe del Observatorio Permanente de la Pequeña y Mediana Empresa en Argentina, publicado en 2022, reveló que el 68% de las pequeñas y medianas empresas tecnológicas del país experimentan dificultades para acceder a financiamiento y el 42% tienen problemas para obtener capital de inversión. Esta escasez de recursos limita la capacidad para adquirir tecnología de vanguardia y afecta la competitividad en el mercado.
Además, la constante devaluación de la moneda argentina y las restricciones cambiarias también impactan negativamente en la retención de talento. Resulta complicado ofrecer salarios y beneficios acordes a la realidad económica y al mismo tiempo competir con las ofertas extranjeras pagadas en divisas, lo que pone en riesgo la capacidad de atraer y retener a los profesionales más calificados.
Según un estudio de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos de Argentina (CESSI), el 58% de las empresas del sector enfrentan dificultades para retener a sus talentos debido a los mejores salarios en moneda extranjera. Esto se refleja en el incremento del 35% en la cantidad de solicitudes de visas laborales para trabajar en el exterior por parte de profesionales tecnológicos, según datos del Ministerio de Trabajo de Argentina.
Las PyMEs hemos implementado diversas estrategias para retener y atraer talento: ofrecer planes de beneficios por objetivos, participación en proyectos y ganancias de la empresa es una de las tácticas utilizadas por el 72% de las empresas, según el mismo estudio de la CESSI. Asimismo, el 65% ha desarrollado políticas de flexibilidad laboral para adaptarse a las necesidades de sus empleados.
Ante este escenario, es importante resaltar que las soluciones no solo deben provenir de las PyMEs. La colaboración entre empresas de diferentes tamaños es crucial para superar la crisis y desafíos. Según el Banco Interamericano de Desarrollo, el 27% de las PyMEs tecnológicas argentinas ha optado por el financiamiento en el extranjero. Además, se ha observado un aumento en las alianzas estratégicas entre PyMEs y empresas más grandes, lo que les permite acceder a recursos adicionales y ampliar sus redes de contactos.
Siendo 27 de junio, Día Internacional de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, destacamos la necesidad de impulsar la formación de alianzas estratégicas entre las PyMEs y las grandes empresas, promoviendo la transferencia de conocimientos, tecnología y recursos financieros. Estas colaboraciones pueden generar sinergias beneficiosas para ambos sectores y contribuir al fortalecimiento del tejido empresarial en su conjunto.
Fuente: NA