El Directorio del Banco Mundial le confirmó ayer al ministro de Economía, Sergio Massa, la aprobación de un crédito por US$ 400 millones destinado a contribuir con el proyecto “Energía Limpia para Hogares y Comunidades Vulnerables”.
Este aporte estará enfocado en el desarrollo de las energías limpias en sectores vulnerables y se destaca por su importancia dentro de la estrategia de transición energética impulsada por la Secretaría de Energía encabezada por Flavia Royón.
Con este proyecto, el Gobierno busca incrementar el acceso a la energía y su consumo eficiente en los hogares y comunidades de menores ingresos.
A su vez, mediante la inserción de tecnología renovable, se logrará una reducción del costo de generación para las áreas rurales que se vean desfavorecidas por su distancia respecto a los puntos de acceso al Sistema Argentino de Interconexión (SADI).
Los mecanismos de incentivo a las energías renovables apuntan a mejorar la calidad del servicio eléctrico en zonas rurales que todavía cuentan con un suministro parcial o ineficiente. En ese contexto, las comunidades se ven favorecidas por la incorporación de formas alternativas de abastecimiento eléctrico en lugar de las redes convencionales.
Para lograrlo, se instalarán sistemas fotovoltaicos en los hogares y en instituciones públicas, sistemas de iluminación con tecnología LED, boyeros solares, equipos de frío y de bombeo de agua para usos productivos.
De acuerdo a lo informado por la Secretaría de Energía, las estimaciones del proyecto implican un beneficio en forma directa para 200.370 personas de comunidades dispersas. Junto con ellas, a través del recambio de equipos de refrigeración e iluminación, también se espera alcanzar a un conjunto de 570.000 beneficiarios de subsidio energético N2 y 2.500 clubes de barrio y pueblos con iluminación eficiente para el año 2029.
De esta forma, el acceso al servicio constituye un instrumento de inclusión social que favorece el arraigo de los habitantes y la disminución de la migración rural.
Además, se logra afianzar el proceso de descarbonización gradual de la matriz energética nacional y cumplir así con la meta de alcanzar el 20% del consumo de energía de fuentes renovables para 2025 y 1.000 MW de generación distribuida para 2030.
Gracias al financiamiento otorgado por el Banco Mundial, el proyecto “Energía Limpia para Hogares y Comunidades Vulnerables”, que lleva adelante la Secretaría de Energía de la Nación, podrá continuar las líneas de acción ya iniciadas para expandir las fuentes descentralizadas de suministro a partir de tecnologías que utilicen recursos mayoritariamente renovables.
Como beneficios complementarios de este proceso la Argentina incrementará la proporción de energía renovable en el conjunto de fuentes energéticas, contribuirá a la duplicación de la tasa mundial de mejora en eficiencia energética y mantendrá los compromisos internacionales asumidos en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
Fuente: NA