Robert Hanssen, el exagente del FBI convertido en espía al que la agencia describe como el más dañino de su historia, fue hallado muerto en su celda de la prisión el lunes, según informaron las autoridades estadounidenses.
Hanssen, de 79 años, fue condenado en 2002 a cadena perpetua tras declararse culpable de espiar para la Unión Soviética y posteriormente para Rusia durante más de 20 años.
El personal de la prisión inició medidas para salvarle la vida tras encontrar a Hanssen inconsciente el lunes por la mañana, pero no tuvieron éxito, dijo la Oficina de Prisiones en un comunicado. No se facilitó la causa de la muerte.
Hanssen se incorporó al Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) en 1976 y comenzó a vender información clasificada a la Unión Soviética en 1985, según el sitio web de la institución.
En el momento de su detención en 2001, había sido compensado con más de 1,4 millones de dólares en efectivo, fondos bancarios y diamantes, a cambio de comprometer numerosas fuentes humanas, técnicas de inteligencia y documentos clasificados de Estados Unidos, dice la página de internet del FBI.
Los investigadores del FBI trabajaron durante años para tratar de identificar al espía entre sus filas. En las semanas previas a su detención en febrero de 2001, unos 300 miembros del personal participaban en la investigación y vigilaban a Hanssen, según el buró.
Hanssen fue arrestado tras ser sorprendido haciendo un intercambio de material clasificado en un parque de los suburbios de Virginia, según el FBI.
El exagente había estado cumpliendo su cadena perpetua en un centro de máxima seguridad de Colorado.
Fuente: NA