Consumir contenidos en vivo y en directo es una de las tendencias actuales más comunes en internet. Desde cualquier dispositivo inteligente y contando con acceso a internet, el usuario dispone de un amplio abanico de posibilidades a disponer en el momento.
De hecho, entre las actividades que se han hecho más populares y que a continuación se
entrará a repasar, destacan las transmisiones deportivas, las conexiones con creadores de
contenido o el acceso a los videojuegos con partidas multijugador. Todas ellas usan una misma tecnología, ahora muy conocida entre el gran público: el streaming.
Este término no deja de ser un sinónimo de transmisión en directo o de descarga continúa. Así pues, es una manera de distribuir a través de internet contenidos multimedia, no solamente aquellos vinculados con el vídeo, que ofrece la posibilidad al internauta de consumirlos al instante, sea en directo o no. Tres de sus grandes ventajas, que sirven para entender la gran acogida que está teniendo, son la eliminación de descargas, de ocupar la memoria del dispositivo y de la interrupción en el momento de ver o escuchar cualquier contenido.
Breve repaso histórico a esta tecnología:
Aunque fue a principios del siglo XXI cuando empezamos a escuchar con más frecuencia la palabra streaming, la idea ya estaba presente en 1920. En ese momento, el objetivo era hacer llegar a las tropas militares estadounidenses una serie de impulsos eléctricos para facilitar la comunicación. El invento no presentó resultados positivos y la primera gran aparición exitosa y documentada de esta tecnología tal y como la conocemos ahora fue en 1994, cuando una cadena de televisión americana consiguió emitir en directo veinte minutos de un concierto de la mítica banda británica The Rolling Stones a través de internet, una banda que en 2022 estuvo de celebración con el 60 cumpleaños de su cantante principal, Mick Jagger.
En los años posteriores se siguió avanzando en esta materia, sobre todo en la calidad de
audio y de vídeo y con el objetivo de evitar interrupciones y reducir al máximo el almacenaje de los contenidos. Así se llegó a 2005, el momento de gran consolidación, cuando la plataforma YouTube, con millones de vídeos en su haber, empezó a apostar por las emisiones en directo a modo de experimento. El resto es historia, pues en la actualidad son muchas las prácticas culturales y, sobre todo, de entretenimiento que podemos encontrar de esta forma en la red.
El juego, gran abanderado del streaming:
Una de las actividades que tienen más vinculación con el streaming son los videojuegos.
Desde hace ya algún tiempo, esta opción de entretenimiento ha dado el salto a las partidas multijugador, aquellas que conectan a varios jugadores bajo un mismo entorno virtual. Solo se requiere de un título de juego, conexión a internet y un dispositivo adecuado, sea este consola o celular, para celebrar un encuentro virtual. De esta forma, la experiencia ha evolucionado de manera notable, integrando más al usuario dentro la acción y añadiéndole unos alicientes que antes no tenía.
Eleva tu experiencia multijugador con increíbles juegos y 3 meses de ¡PlayStation Plus! pic.twitter.com/j7NUnn6u2p
— PlayStation Latam (@PlayStation_LA) November 25, 2020
Más allá de los videojuegos, considerados el gran impulsor de la tecnología de las emisiones en vivo a nivel mundial, se pueden destacar otras industrias que la usan para
llegar a más usuarios y proponerles experiencias aún más inmersivas si es posible. Estas
son las plataformas de juego en línea con actividades como el black jack online ofreciendo en directo la partida y contando en todo momento con un crupier real al otro lado de la pantalla como guía. Así pues, al momento y con total comodidad, uno podrá conocer si sus partidas han resultado premiadas o no.
Capítulo aparte merecen los deportes electrónicos, uno de los principales abanderados de esta tecnología en vivo en el momento de ser consumidos. Esos no dejan de ser campeonatos de videojuegos multijugador de profesionales de gran repercusión y que
presentan audiencias millonarias. Son varios los portales que se han especializado en este tipo de contenidos, como por ejemplo Twitch, y que ofrecen de forma abierta y totalmente accesible a sus seguidores una transmisión de los encuentros que nada tiene que envidiar a las que se les dedican a los deportes convencionales.
La cultura y sus emisiones en directo:
Muchos habrán escuchado el término streaming para referirse a aquellos contenidos
audiovisuales que se almacenan bajo una misma plataforma y que operan gracias a la
conexión a internet. Hay una amplia multitud de casos concretos con mucha competencia: Netflix, Amazon Prime, HBO Max… Si bien es cierto que usan esa tecnología a modo de reproducción, su apuesta por contenidos en vivo todavía tiene mucho recorrido.
Se pueden encontrar algunos ejemplos de ello como programas y transmisiones deportivas en directo y accesibles al momento, algo que recuerda mucho a la televisión convencional.
Tanto estos programas como las transmisiones no son cosa exclusivamente de estas
compañías audiovisuales. Desmarcándonos de ellas, también podemos encontrar
contenidos similares y muy centrados en un tipo de audiencia determinada. Hay creadores
de contenido en estas aplicaciones que con menos recursos presentan audiencias más
elevadas que canales de televisión, o transmisiones de deportes minoritarios, como podría ser el ajedrez o cualquier partida de videojuegos, que nada tienen que envidiar a alguno de los encuentros televisados de fútbol o baloncesto.
No podíamos terminar sin hacer mención del medio de comunicación cuya razón de ser no es otra que las emisiones en directo: la radio. En la actualidad, el consumo radiofónico se ha desmarcado de las ondas hertzianas y de los transistores. La situación actual empuja a aquellos que quieren consumir información o música en directo a hacerlo a través de los dispositivos inteligentes y conectándose de manera constante a la red. Con tan solo un clic, y siempre que se den los condicionantes adecuados, el usuario puede escuchar la emisora que quiera, incluso las internacionales, sin dificultad alguna.
El futuro que nos dejan estas emisiones en vivo es, en gran parte, toda una incógnita.
Según los expertos del sector, los resultados están siendo muy positivos, pero la tecnología
no para y se quiere ir a más. Aquellos más atrevidos en las previsiones auguran que el
directo pasa, sobre todo, por buscar la total integración del internauta en la actividad,
haciéndole sentir partícipe en todo momento de aquello que está ocurriendo. De momento,
esto ya se deja ver en los puntos de interacción o en cómo la realidad virtual intenta hacerse un hueco.