Celestina Contreras, de 56 años, madre de Ariel Máximo “Guille” Cantero y del asesinado Claudio “Pájaro” Cantero, quienes fueron líderes visibles de la banda de Los Monos, fue beneficiada con prisión domiciliaria luego de una audiencia llevada a cabo en la mañana del lunes en el Centro de Justicia Penal. La mujer fue detenida varias veces y condenada tanto en la Justicia federal como la provincial. En abril pasado volvió tras las rejas y estaba cursando una prisión preventiva a raíz de una investigación de los fiscales Valeria Haurigot y Franco Carbone que la ligó a una asociación ilícita, junto a su ex marido Máximo Ariel “El Viejo” Cantero, que la llevó a intervenir en ataques a estaciones de servicio y escuelas en noviembre de 2021.
La mujer comenzó a tener complicaciones en su salud a principios de este año e incluso tuvo que ser trasladada al hospital Centenario de Rosario y al hospital José María Cullen de Santa Fe para recibir asistencia médica.
La jueza penal Valeria Pedrana sostuvo en su escrito que para otorgarle la prisión domiciliaria se basó en diagnósticos médicos del hospital Centenario y del Servicio Penitenciario que indicaban que debe realizar un tratamiento de diálisis por la diabetes que padece. El dictamen judicial expresa que se le debe coloca una tobillera de monitoreo electrónico.
Los abogados defensores que llegaron a este acuerdo con la Justicia son Marcelo Martorano y Fernanda Migoya, y por la fiscalía los fiscales Haurigot y Carbone.
Esta nueva causa que la mantuvo en prisión se remonta a mayo de 2022. En esa fecha Patricia Celestina Contreras fue imputada por asociación ilícita junto a su ex marido Ariel “El Viejo” Máximo Cantero, a la pareja actual del hombre Rosa “Bibi” Montero y a varias personas más en distintos ataques a escuelas y estaciones de servicio. Puntualmente le correspondió a Contreras una causa por intimidación pública agravada y amenazas coactivas.
Uno de los ataques se cometió el 14 de noviembre de ese año contra el Complejo Educativo Santa Isabel de Hungría, de Cafferata al 4000. También la escuela técnica Crisol, ubicada en Magnano al 6300. En esta última institución educativa se encontró un cartel escrito con letras rojas con la leyenda: “O se comunican con la mafia o siguen las balaceras”. También imputaron al grupo del ataque a tiros a la estación de servicios ubicada en Saavedra y San Martin la noche del 9 de noviembre y la YPF de Ovidio Lagos al 4900, el 12 de noviembre de 2021.
La Fiscalía sostuvo que estos ataques fueron pagados por Contreras. Dieron a conocer comunicaciones entre los imputados Nazareno Gauna y Nelson “Pandu” Aguirre, de donde se desprende la relación con la banda de Los Monos.