Se realizaron 26 allanamientos en los barrios Nuevo Alberdi y Zona Cero de la ciudad de Rosario, en el marco de una investigación que buscaba a una organización narco que secuestraba chicas y las obligaba a prostituirse con los miembros de la banda. La misma estaba liderada por un preso de Coronda que tenía dos bunkers operando en los barrios allanados con complicidad policial.
La banda engañaba a menores de la región de Coronda y Gálvez ofreciéndoles trabajo en Rosario y las obligaba a consumir droga y a prostituirse con los soldaditos amenazándolas de muerte. La investigación comenzó cuando una menor de la primer ciudad denunció que un grupo de mujeres habían secuestrado a una amiga y le robaron el celular huyendo en una camioneta. Al alertar a la policía, se logró rescatar a la joven del vehículo y se detuvo a las tres mujeres.
A partir de las escuchas telefónicas se comprobó que en el búnker de la Zona Cero se vendía droga en “bidones”. Los “soldaditos” recibían envases que contenían entre 20 o 25 envoltorios de un gramo de droga cada uno, y cuando vendían todo “el bidón” avisaban para que un miembro de la banda le llevará otro y retirara la plata recaudada.
En el barrio mencionado se detuvo a Andrea Elisabet A. quien manejaba el dinero y las armas de la banda, a Gladis Noemí P, madre del líder de la banda, quien controlaba el funcionamiento del búnker, los soldaditos, las armas y el dinero que facturaba la organización y a Irina Micaela M., como otra de las personas que manejaba el lugar.