La beba recién nacida que había sido robada en un hospital de la ciudad salteña de Tartagal apareció en una casa abandonada en la misma localidad, en buen estado de salud y en el lugar no había rastro de sus captores. La pequeña fue reconocida por su madre y su padre y se le iniciaron estudios clínicos para control.
El hallazgo fue confirmado por el Ministerio Público Fiscal de Salta en sus redes sociales: “La Unidad Fiscal que investiga la sustracción de una recién nacida del hospital local confirma que la beba fue encontrada abandonada en un asentamiento de esa ciudad. Fue reconocida por sus padres y será examinada para verificar su estado de salud”.
El hallazgo, según se informó, ocurrió aproximadamente a la 1 de este sábado, tras una alerta sobre la presencia de un bebé llorando en el Barrio Roberto Romero.
Inmediatamente se desplazaron efectivos policiales al lugar y se observó a varias personas dispersas, presuntamente vecinos. Una mujer se acercó con la beba en brazos y manifestó que era la bebé desaparecida.
La menor fue entregada a la Policía, trasladada de inmediato al hospital local, y una vez allí, fue atendida por personal médico e identificada por su familia.
El padre de la beba robada en Tartagal.
Los fiscales Pablo Cabot, Rafael Medina, y la fiscal Lorena Martínez arribaron al lugar y se entrevistaron con la persona que llamó al 911, quien mencionó haber escuchado ladridos de perros, y cuando salió de la casa percibió el llanto de un bebé.
Cuando se acercó, encontró a la beba colocada en el suelo entre las rejas de una casa abandonada.
Personal de Criminalística realizó tomas fotográficas en el lugar, mientras que la Brigada de Investigaciones secuestró las prendas de vestir para realizar análisis en el marco de la investigación.
Según denunció personal del hospital donde desapareció la menor, la beba habría sido robada por una pareja que le cambió una manta rosa por otra celeste, para luego huir rápidamente de allí.
Pese a que aún no hay detenidos, se especula con que abandonaron a la beba por la repercusión que tomó el caso. Incluso el Ministerio de Seguridad de la Nación ya había activado la Alerta Sofía.
La menor había sido sustraída el viernes por la mañana del Hospital Juan Domingo Perón, de Tartagal, una localidad que está ubicada a 365 kilómetros al norte de la capital salteña y a sólo 50 de la frontera con Bolivia.
Tras la denuncia del robo de la menor, el procurador general de Salta, Pedro García Castiella, conformó una Unidad Fiscal Especial con los fiscales penales Rafael José Medina, Pablo Cabot y Lorena Martínez.
Fuente: NA