El Banco Central de la República Argentina auxilio al Tesoro Nacional en $ 688.000 millones de pesos para hacer frente al vencimiento por US$ 2.700 millones con operó con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“De esta manera, se sobrepasó la meta de emisión del segundo trimestre con el FMI en un 264%”, precisó el economista Salvador Vitelli.
El pago se realizó mediante US$ 1.600 millones en DEGs y otros US$1.100 en yuanes.
Como los DEGs son propiedad del Banco Central el Tesoro se los tuvo que “comprar” y para eso, al igual que para con los yuanes, tuvo que recibir un “Adelanto Transitorio” del propio BCRA que lo hizo a través de emisión monetaria.
Vitelli estimó que a consecuencia de esta emisión la pauta de emisión monetaria del segundo trimestre de 2023 se excedió en aproximadamente “$ 1 billón”.
Este desequilibrio se suma al desvió en la meta de déficit fiscal y la de acumulación de reservas, lo cual es la causa que obliga a la renegociación del programa con el FMI.
En las últimas horas desde el Ministerio de Economía trascendió que se unificarán hacia fin de año los vencimientos de julio que suman otros US$ 2.700 millones.
Durante este tiempo el gobierno buscará finalmente cerrar el nuevo convenio, pero dadas las persistentes diferencias se avizora en el horizonte la posibilidad de que no se logre.
Luego de los vencimientos de julio, el cronograma de pagos establece US$ 751 millones en agosto, US$ 913 en septiembre y US$2.622 en octubre; para cerrar el año ya con el nuevo presidente electo con US$666 en noviembre y US$ 913 en diciembre.
El calendario resulta sumamente exigente y podría colocar a la Argentina en una situación extremadamente delicada en caso de una presión sobre el tipo de cambio por la incertidumbre electoral.
Desde algunas semanas y a contramano de las disidencias con el FMI, el mercado cambiario frece una relativa estabilidad con el dólar informal fluctuando en la zona de $492/$495, pero como ya se ha visto en otras oportunidades el clima puede variar en forma imprevista.
Fuente: NA