Mediante una gran convocatoria, se llevó a cabo la primera reunión del Observatorio Colaborativo Maizar Huella de Carbono.
Su objetivo fue reunir a todos los actores clave de la bioeconomía para compartir información y trabajar mancomunadamente sobre distintos factores que permitan posicionar a la Argentina (Marca País) en los mercados internacionales como un proveedor sustentable y poder así capturar el valor diferencial que tiene.
“La eficiencia fotosintética de nuestros sistemas productivos, más eficaces en el uso del agua y la captura de carbono, hace hoy una gran diferencia en un mundo que pone, cada día más, el foco en las huellas ambientales”, sostuvieron en el encuentro.
Como país, en la Argentina se produce lo que el mundo necesita y de una manera mucho más sostenible que los países competidores. Así lo muestra distintos trabajos que se vienen realizando.
LA HUELLA DEL MAÍZ
“Desde hace tres décadas venimos haciendo siembra directa (SD), cuando el 80% de la agricultura en el mundo todavía se hace arando. No remover la tierra para sembrar implica reducir un 60% el consumo de combustibles fósiles, tener un 96% menos de erosión por vientos o lluvias, reducir un 70% la evapotranspiración y alcanzar una de las mejores huellas hídricas del planeta. Y aun hay mucho margen de mejora”, compartieron desde Maizar.
No obstante, a la hora de comercializar los productos que el país elabora en los mercados demandantes, el valor no es el que todos pretenden. “Las commodities, y sus productos de transformación, tienen el mismo valor en el mercado mundial, sin importar la sostenibilidad de su sistema de producción”, se lamentaron los participantes del observatorio.
Del lanzamiento, participó el presidente de Maizar, Pedro Vigneau, la coordinadora del Observatorio Colaborativo, Marías Inés Nápoli, entre otras autoridades, quienes invitaron a más actores de la bioeconomía a sumarse al proyecto. “La oportunidad que tenemos es inmensa”, coincidieron.
Fuente: InfoCampo