El cerebro humano se desarrolla durante la infancia y la adolescencia, dos momentos clave de la vida para adoptar hábitos que favorezcan el desarrollo cognitivo y fomenten una buena salud cerebral. Los niños pequeños adquieren rápida y fácilmente el lenguaje oral, mientras que la lectura es una habilidad que se enseña y que aprenden con el tiempo y que conviene fomentar en la niñez.
Precisamente, los juegos son muy importantes para el desarrollo infantil y esto incluye una actividad cultural como leer, que no solo sirve para divertir a los más pequeños de la casa, sino que también potencia sus capacidades intelectuales y su bienestar emocional. Ahora, una nueva investigación comprobó que los niños que empiezan a leer por placer desde pequeños (entre los dos y los nueve años) suelen tener un mayor rendimiento cognitivo y mejor salud mental cuando llegan a la adolescencia.
El estudio fue realizado por investigadores del Reino Unido y China que analizaron datos de más de 10.243 adolescentes y jóvenes en los Estados Unidos y llegaron a la conclusión que la cantidad óptima de lectura era 12 horas a la semana, a la vez que esta actividad se relacionaba con una mejor estructura cerebral, lo que puede ser una posible explicación a sus hallazgos, que se publicaron en Psychological Medicine.
Niños que empezaron antes a leer dedicaban menos tiempo a las pantallas
Los datos que analizaron los investigadores incluían entrevistas clínicas, pruebas cognitivas, evaluaciones mentales y conductuales y escáneres cerebrales y compararon a los jóvenes que comenzaron a leer por placer a una edad relativamente temprana con los que comenzaron a hacerlo más tarde o no leían nada. Se tuvieron en cuenta muchos factores que podrían influir, incluida la situación socioeconómica de las familias.
Alrededor de la mitad (48%) de los participantes tenían poca experiencia en la lectura por placer o no habían comenzado a hacerlo hasta más tarde en su infancia, mientras que la otra mitad había pasado entre tres y diez años leyendo por placer. Los investigadores encontraron un potente vínculo entre leer por placer a una edad temprana y buenos resultados en la adolescencia en pruebas cognitivas que miden factores como el aprendizaje verbal, la memoria y el desarrollo del habla, y el rendimiento académico.
Según los resultados de pruebas clínicas e informes de padres y maestros, estos niños también disfrutaban de un mayor bienestar mental y mostraban menos signos de estrés y depresión, así como una mejor atención y menos problemas de comportamiento, como agresiones o incumplimiento de las normas.
Al analizar los escáneres cerebrales del grupo de adolescentes, los investigadores descubrieron que los que habían comenzado a leer por placer a una edad temprana mostraban áreas y volúmenes cerebrales totales moderadamente más grandes, incluidas zonas cerebrales concretas que desempeñan un papel clave en las funciones cognitivas. Otras regiones del cerebro que eran diferentes en los integrantes de este grupo eran aquellas que anteriormente se había demostrado que estaban relacionadas con una mejor salud mental, comportamiento y atención.
Beneficios de la lectura
Uno de los beneficios de la lectura es reducir el tiempo que los menores pasan frente a las pantallas como, por ejemplo, viendo la televisión o usando el teléfono celular o la tablet, ya que, los investigadores comprobaron que los adolescentes que le habían tomado el gusto a la lectura cuando eran pequeños usaban menos los aparatos tecnológicos tanto entre semana, como los fines de semana, y también tendían a dormir más.
“La lectura no es solo una experiencia placentera, se acepta ampliamente que inspira el pensamiento y la creatividad, aumenta la empatía y reduce el estrés. Pero además de esto, encontramos evidencia significativa de que está relacionado con importantes factores de desarrollo en los niños, mejorando su cognición, salud mental y estructura cerebral, que son piedras angulares para el aprendizaje y el bienestar futuros”, declaró la profesora Bárbara Sahakian del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Cambridge.
Por su lado, el profesor Jianfeng Feng de la Universidad de Fudan en Shanghái, China, y la Universidad de Warwick, Reino Unido, indicó: “Alentamos a los padres a hacer todo lo posible para despertar la alegría de leer en sus hijos a una edad temprana. Si se hace bien, esto no solo les dará placer y disfrute, sino que también ayudará a su desarrollo y fomentará hábitos de lectura a largo plazo, lo que también puede resultar beneficioso en la vida adulta”.
Fuente> NA