El presidente de la República Oriental del Uruguay, Luis Lacalle Pou, afirmó que pese al reciente aumento de las reservas de agua dulce en el país, no hay que “cantar victoria” y se necesitan más lluvias para cerrar la crisis hídrica.
“Estamos en una situación compleja, no se puede cantar victoria, tiene que llover”, declaró Lacalle Pou, según un informe de la agencia de noticias Xinhua.
El mandatario uruguayo enfatizó en diálogo con periodistas: “Si bien tenemos registros mejores (en las reservas de agua), lo que se va a mantener según las previsiones, no está la batalla terminada, ni cerca”.
La peor sequía en la historia de Uruguay llevó a registros mínimos al embalse de la represa de Paso Severino, fuente de abastecimiento para el líquido potable de Montevideo y su área metropolitana, lo que obligó el mes pasado a elevar los niveles de sodio y cloruro del recurso.
El secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, apuntó esta semana que Uruguay ya superó el “pico” de la crisis del agua que afecta a casi la mitad de la población del país sudamericano.
Con algunas lluvias registradas en la región sur, el caudal del río Santa Lucía se ha recuperado y el embalse de Paso Severino ya supera los 8,2 millones de metros cúbicos, más del 10 por ciento de su capacidad, luego de haber rozado un piso del 1 por ciento.