Claudio Brilloni entregó, a través del Ministerio de Seguridad de la provincia, y en el marco de las políticas de gestión en seguridad pública, 250 escopetas a repetición y 450 cascos para el personal policial. Además de resaltar esta acción, el funcionario se refirió a dos cuestiones puntuales sobre seguridad: Los jefes policiales detenidos en Esperanza y la posible utilización de pistolas Taser.
El personal de Esperanza fue imputado en el marco de la causa por malversación de caudales públicos, incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento triplemente agravado. Brilloni lamentó el hecho: “”Lamentablemente para la mayoría de los policias que trabajan con dedicación, esfuerzo, responsabilidad y honestidad, hoy nos encontramos con un funcionario infiel. Todo indica que es un delincuente que usó un uniforme, ostentó un cargo y faltó a su ética profesional. Afortunadamente está a disposición de la justicia”.
A su vez, detalló que “Las sospechas indican que tenía vinculación con sectores del narco-menudeo. Tenemos los elementos administrativos e institucionales, además del anoticiamiento por parte de la fiscalía que interviene, de su comportamiento. Me llama poderosamente la atención que a sus subordinados se les haya escapado esta situación, los llevaré a la actividad de prevención”
Por otro lado, en cuanto a las pistolas Taser, remarcó su utilidad al sostener que: “Hay armas no letales como las Taser. También hay armas que permiten colocar en su cargador municiones con pimienta. Si lo podemos incorporar, puede ser funcional a determinados lugares de concurrencia masiva. Insisto en que, demos el armamento que sea, a la fuerza policial que sea, lo más importante es el entrenamiento y capacitación constante”.