El padre y una tía de Morena Domínguez, la niña de once años que murió tras ser atacada por dos motochorros, se reunieron esta tarde con el secretario de
Seguridad de Lanús, Diego Kravetz, en el marco de una nueva marcha para pedir justicia por este hecho.
Mientras se desarrollaba una silenciosa manifestación de vecinos de Villa Diamante, donde se produjo la muerte de la niña cuando iba a la escuela, los familiares fueron convocados por el funcionario, quien los recibió en el edificio de la intendencia, ubicado sobre la avenida Yrigoyen al 3.800.
Participaron del encuentro Hugo Domínguez, padre de la niña; Natalia, una de sus tías, y también Bruno, uno de los hermanos de Morena. Poco antes de ingresar, Natalia había expresado en declaraciones a la prensa su malestar porque “nadie nos dice nada, hablan por los medios nada más. No sabemos adonde ir ni con quien hablar”.
“Nadie se acercó a darnos las condolencias, nadie nos llamó. Esto no puedo seguir así, sino el lunes se olvidan de mi sobrina. Pedimos seguridad, patrulleros, ya no podemos más”, añadió la mujer, y unos minutos más tarde fue convocada por Kravetz para ingresar al edificio municipal.
En tanto, y en las inmediaciones, los vecinos ratificaron sus pedidos de justicia, con velas y carteles, en medio de la avenida, que fue cortada al tránsito.
“Morena era una nena tranquila, dulce. Destrozaron una familia, destrozaron a sus amigos. Ella era amiga de mis hijas, estoy muy mal y ellas también. No es justo que haya pasado esto”, señaló una mujer, participante de la marcha.