El Manchester City de Julián Álvarez venció por 5 a 4 en la tanda de penales al Sevilla plagado de argentinos, después de empatar 1 a 1 en los 120 minutos de juego, en el estadio Georgios Karaiskakis de Grecia y se coronó campeón de la Supercopa de España por primera vez en su historia y el segundo título internacional en apenas tres meses.
El marroquí Youssef En-Nesyri para el Sevilla y Cole Palmer para el Manchester City fueron los autores de los goles en los 120 minutos reglamentarios de la final.
Para la definición por penales, los de Josep Guardiola no fallaron ningún remate mientras que el serbio Nemanja Gudelj desperdició su oportunidad en el último tiro de la serie.