El Gobierno confirmó que por la devaluación habrá nuevos aumentos en la energía eléctrica y que los argentinos, además de la quita de subsidios, pagarán más en sus consumos de luz. La suba afectará a los usuarios que no tiene subsidios.
Así lo destacó esta mañana la secretaria de Energía, Flavia Royon, en una entrevista radial. “A partir del 1 de mayo no hay más subsidios para los hogares que no los pidieron o los de altos ingresos, algo que se va actualizando. Desde la semana que viene vamos a estudiar cómo la devaluación afectó a los costos de generación de energía eléctrica y va a haber una actualización”, destacó Royon.
Los hogares que quedaron fuera del esquema de subsidios desde mayo son los que tienen un ingreso de más de tres veces y media de la canasta básica, una cifra que se actualiza periódicamente y que ronda los 800.000 pesos.
Además, dijo también que la suba del precio de la nafta para YPF y el acuerdo que anunció ayer Sergio Massa con las petroleras, que fijó el precio hasta luego de las elecciones, fue consecuencia del salto cambiario. La funcionaria también habló de la posibilidad de nuevos aumentos desde noviembre, cuando vence el convenio rubricado ayer.
“El 80% de los costos eléctricos está dolarizado y el 100% en el gas. Por ende, una devaluación implica un aumento de los costos en pesos. Ese aumento de costos puede o no ser trasladado a los usuarios”, mencionó el economista especializado en energía Julián Rojo.
Fuentes oficiales ligadas al mercado eléctrico aseguraron en la últimas horas que la pulseada con las empresas distribuidoras para determinar un precio nuevo se habían iniciado ya esta semana. De manera trimestral, la Secretaría de Energía suele determinar lo que se llama el precio estacional, aunque hay un valor vigente actualmente hasta octubre.
Los dichos de hoy de Royon confirmaron las conversaciones internas en el equipo económico para determinar qué camino se tomará sobre tarifas y subsidios y, sobre todo, con qué velocidad.
“Para el caso eléctrico, o bien aumentan las tarifas vía resolución de la Secretaría de Energía; o se ‘come’ el costo y por lo tanto aumentan los subsidios”, planteó Rojo. La cuestión de la necesidad de incrementar o no la cuenta de subvenciones no es menor en contexto de restricciones presupuestarias y de límites al déficit marcados por el FMI. “Hay que ver qué termina pasando en la negociación final en Washington para ver si hay algún margen más para subsidios”, planteó un integrante del equipo económico consultado al respecto.
Fuente: Infobae