El Museo del Deporte Santafesino, espacio del Ministerio de Cultura ubicado en la zona sur de Rosario, sumó dos emblemáticos trofeos ganados por Lionel Messi: un balón y un botín de oro, que fueron donados por el jugador argentino. Los trofeos se exhibirán hasta el domingo 3 de septiembre y luego serán llevados hasta la ciudad de Santa Fe.
Entre el sábado 26 y el domingo 27 de agosto, más de 1.250 personas se acercaron hasta el emblemático espacio situado en Ayacucho al 4800, para recorrerlo y apreciar ambos premios obtenidos por Messi en 2019. Los horarios de visita son de 9 a 13 y de 14 a 18. La entrada es gratuita y el ingreso es por orden de llegada.
El Museo es imponente. Se ve desde varias cuadras a la redonda. Está ubicado en un extremo del parque Héroes de Malvinas, sobre calle Ayacucho, casi José María Gutiérrez, a muy pocas cuadras de la casa y el barrio donde Messi vivió hasta irse a Barcelona.
Dos niños caminan junto a sus madres por la vereda de calle Ayacucho, vienen desde calle Lamadrid (ubicada al sur) y mientras se van acercando, los chicos apuran el paso. Uno tiene una camiseta color rosa, la de Inter Miami; el otro una de Argentina. Ambos llevan camperas, por lo que no se ven sus números, pero seguramente tienen la 10 en su espalda.
En pocos minutos llegan al Museo, no tienen turno, pero desde el sábado 26 de agosto y hasta el domingo 3 de septiembre, además de ingresar por turnos, que se sacan por internet en la página del Museo, también pueden ingresar todas aquellas personas que lo deseen.
Es que hay un nuevo chiche, algo para mostrar y sentir el orgullo de ser rosarino, santafesino, argentino, amante del fútbol: Lionel Messi donó dos trofeos, un balón y un botín de oro.
Los chicos lo saben y están nerviosos y contentos, acelerados y sonrientes. Ingresan por las escaleras mecánicas y hacen el recorrido. Comienzan por el segundo piso, donde se asombran al ver la gran cantidad de deportistas de distintas disciplinas, pero quedan estupefactos al ver al río.
La escena ambientada tiene como protagonista al río Paraná, que se ubica a menos de un kilómetro al este y deja ver la hazaña de Pedro Candiotti, deportista santafesino conocido como ‘El Tiburón de El Quillá’, que nadó por más de 100 horas en forma ininterrumpida, logrando el récord mundial de permanencia en el agua.
También pasaron por el aro de básquet gigante, en el cual se visualizan imágenes históricas del básquet nacional y provincial; el sector de automovilismo, donde se reviven hazañas de pilotos provinciales mediante un mapping 3D de última generación; y en el de hockey, en el que se destaca la figura de Luciana Aymar, la mejor jugadora de la historia del hockey sobre césped.
Ya en el primer piso, se fueron asombrando con las camisetas de distintos clubes, que usaron jugadores de toda la provincia en diversos clubes del mundo o el espacio dedicado a los cuatro equipos que militan en la primera división del fútbol argentino (Colón, Newell’s, Rosario Central y Unión) o las vitrinas donde se exhiben una réplica de la Copa América y otra del trofeo sub 20.
Y los ojos casi se les salen de las órbitas al ver en una vitrina, la palabra Messi junto con una foto del mejor jugador de fútbol mundial y debajo, un balón y un botín de oro, que fueron donados al Museo por el propio futbolista.
“Son hermosos”, dijo uno de los chicos, mientras pedía a su madre que le saque fotos desde distintos ángulos. “Mirá, ¡el botín!”, gritó otro nene, recién llegado junto a su padre, que también miró asombrado.
Con el correr de los minutos, el espacio se va llenando de personas, en su gran mayoría niños, y muchos con camisetas de fútbol. Se acercan hasta los trofeos, lo ven, miran también la réplica de la copa del mundo ganada en diciembre de 2022 en Qatar y se van a mirar otras de las propuestas que se pueden ver en el primer piso. Y a los pocos minutos, vuelven, miran de nuevo el botín, el balón, charlan sobre cuánto pesará cada uno de los objetos, se ríen, murmuran. Padres y madres dicen que ya es suficiente, y hay que irse, pero los menores se resisten. “Un ratito más”, dicen, y siguen un poco.
La imagen se repite a cada rato, por la mañana y por la tarde. No son solamente niños y niñas quienes se asombran ante los trofeos, también sus padres. Varios prometen volver al Museo para ver con mayor detenimiento todo lo que hay, y también ver una vez más las nuevas joyas del lugar.
LOS TROFEOS
El balón y el botín de oro fueron obtenidos por el jugador de fútbol rosarino en el año 2019.
El balón de oro es un premio que otorga la revista francesa France Football. Es considerado el máximo reconocimiento individual futbolístico a nivel mundial. Fue instituido en 1956, en 2009 se fusionó con el premio FIFA World Player, tándem que continuó hasta 2016, momento en que se disolvió y el Balón continúa hasta hoy en manos de la revista semanal. Lionel Messi recibió la distinción en siete oportunidades, el año 2009, 2010, 2011, 2012, 2015, 2019 y 2021.
El balón es una pieza realizada por la joyería francesa Mellerio, marca reconocida por sus creaciones en joyería. Su confección comienza 6 meses antes de la entrega y requiere casi 100 horas de trabajo.
El botín de oro es un trofeo otorgado por un conglomerado de medios deportivos (European Sport Media) que premia al mayor goleador de las ligas europeas de la máxima categoría. Lionel Messi recibió ese galardón en seis ocasiones: los años 2009-10, 2011-12, 2012-13, 2016-17, 2017-18 y 2018-19.
El trofeo se produce todos los años en Países Bajos por el artista de 82 años Bert Van Zanten, residente en el pueblo rural de Ruurlo. El botín tiene varias cubiertas finas de oro chapado y su peso es de 3 kg.
