El gobierno provincial, a través de Aguas Santafesinas S.A. (Assa), continúa la obra de rehabilitación del colector cloacal Corrientes que recoge los líquidos de un amplio sector de la zona centro, beneficiando en forma directa a 30.000 vecinos de la ciudad de Rosario. Los trabajos se realizan por calle Corrientes, entre Cochabamba y Pellegrini.
Finalizado este tramo, se avanzará por Corrientes entre Pellegrini y Montevideo, por lo cual, hasta el 17 de septiembre, continuará interrumpido el tránsito vehicular por Corrientes entre Cochabamba y Pellegrini.
El objetivo de la obra es mejorar el estado del colector que se encuentra bajo esta arteria de la ciudad, a una profundidad promedio de 8 metros.
El emprendimiento, financiado por el Estado provincial, demandó una inversión de más de 69 millones de pesos, y está a cargo de la empresa Reconstrucción de Caños S.A. (Forever Pipe), especializada en este tipo de intervenciones, en donde se utiliza un método no destructivo que permite introducir el revestimiento en el conducto por las entradas existentes, sin necesidad de realizar grandes aperturas de calzada, de manera más simple y rápida que los otros métodos de reparación tradicionales.
AVANCE DE LA OBRA
Hasta el momento se completó la instalación de más de 200 metros de cañerías subsidiarias al que se conectaron las 15 conexiones domiciliarias del sector con sus respectivas bocas de acceso. También se realizaron cuatro bocas de registro en calzada a una profundidad de 2,50 metros, y una excavación de ocho metros de profundidad por donde se accederá al conducto para efectuar una reparación puntual.
Cabe aclarar que los trabajos no demandan ninguna afectación del servicio para los usuarios.
El segundo tramo de la obra consistirá en la reparación de sectores puntuales para recuperar la sección transversal del conducto a la altura de Corrientes entre Cochabamba y Montevideo.
Finalizado esto se procederá a rehabilitar todo el conducto cloacal de hormigón con la metodología no destructiva que consiste en la introducción, por las bocas de registro, de un conducto flexible interior (manga) que posteriormente se rigidiza por acción de rayos UV y sella el conducto otorgándole mayor resistencia estructural y generando menor impacto ambiental.