sAEl viernes pasado finalizó la muestra “El mundo según Mafalda”, en la Estación Belgrano. La Municipalidad y Espacios Educativos hicieron posible el regreso de la propuesta creada en Córdoba, en el Museo de Niños “Barrilete”, en torno a la emblemática historieta de Quino. Para dar por finalizada la exposición, se reconoció a las y los guías, que se capacitaron para acompañar a grupos de 400 instituciones educativas de la ciudad y la región, y al público en general.
Las niñas y niños que integran los ensambles de cuerdas de Alto Verde y Guadalupe del Programa Somos Música, brindaron un concierto para celebrar esta experiencia. Con la dirección de Gabriel Wayar, interpretaron “Tekele Lombería”, una canción guerrera nigeriana arreglada por John Higgins para orquesta infantil; y una adaptación de “El rock de las cuerdas”. En el cierre, unieron los universos creados por Quino y María Elena Walsh con la interpretación de “Canción del jardinero”, arreglada para estas formaciones por Victoria Díaz Geromet.
El acto fue encabezado por el intendente Emilio Jatón y también participaron el coordinador de Espacios Educativos, Leonardo Simoniello; y el secretario de Educación y Cultura municipal, Paulo Ricci, entre otras autoridades. También estuvieron el presidente del Concejo Municipal, Leandro González; y los ediles Lucas Simoniello y Paco Garibaldi.
Cuidar lo colectivo y lo público
“Esta es una de esas tardes en que se juntan experiencias colectivas que valoramos mucho”, dijo Jatón, en referencia al proyecto Somos Música y a los 75 jóvenes que oficiaron de guías de la muestra.
“En estos tiempos, algunos desdeñan lo colectivo para basarse únicamente en lo individual, pero la salida es esta: el trabajo colectivo, mancomunado y en un espacio público como la Estación Belgrano que brindó acceso gratuito a la muestra”, remarcó el intendente. Además, añadió que “a estas experiencias las hace posible el Estado, que tenemos que cuidar entre todos, porque parten de las decisiones que se toman en conjunto con la ciudadanía, no desde un escritorio. Por eso también quisimos traer de nuevo a Mafalda, para recordar estos valores”, agregó.
“Estas son tardes gratificantes en las que vemos el resultado de decisiones que tomamos y sostuvimos durante mucho tiempo, que nos permiten ver a santafesinos y santafesinas disfrutando de propuestas como esta muestra, como así también de la música, en silencio y con respeto. Por eso les pido que entre todos cuidemos estos espacios, que son nuestros y los ganamos para disfrutar entre todos”, concluyó el mandatario.
Una mirada que sigue interpelando
Después de 28 días de muestra y meses de trabajo previo con Espacios Educativos, “quedó un balance extremadamente positivo”, señaló Ricci. “Más de 15 mil personas la visitaron, teniendo en cuenta a las instituciones que se acercaron y al público que hizo recorridos libres por la tarde y durante los fines de semana”, precisó.
Más allá de los números, el secretario valoró que el público “vino a reencontrarse con el mundo de Mafalda y a actualizar esa mirada que todavía nos sigue interpelando en Argentina y Latinoamérica, a través de este personaje entrañable que creó Quino hace casi 60 años, que dejó de dibujar hace 50, pero que todavía nos habla de nuestra cotidianeidad más actual”. Para las infancias y juventudes, la propuesta fue una posibilidad de “conocer tal vez por primera vez a este enorme y querido personaje que es Mafalda, su entorno, sus afectos y sus amigos, que también simbolizan tantos arquetipos de personalidades que todos encontramos afines a nosotros”, indicó.
Finalmente, el funcionario destacó la tarea que realizaron los guías: “Su participación fue doblemente importante porque además de acompañar a los grupos educativos le dieron sentido a ese recorrido. Cada visita tuvo actividades lúdicas y participativas, y para eso la tarea de coordinadores, guías de sitio y voluntarios terminó de darle la vuelta de tuerca que la muestra necesitaba. Se podía vivir por sí sola pero se disfrutaba más cuando se hacía el recorrido completo”, enfatizó.
Un regreso, con nuevos contenidos
El coordinador de Espacios Educativos, se refirió a las características especiales que tuvo esta edición de la muestra, que había llegado por primera vez a Santa Fe en el año 2015.
Este regreso fue visto como una oportunidad para reflexionar sobre los 40 años de democracia, “que no deben pasar desapercibidos y nos recuerdan que más allá de los problemas que tenemos, el camino para resolverlos es la paz, la justicia y la verdad”, dijo Simoniello. En esa línea remarcó que la muestra incorporó el módulo sobre “Gustos y disgustos” de Mafalda, que en su rechazo por la sopa planteaba una metáfora de su defensa de “la verdad, la libertad y la democracia” frente a los autoritarismos.
También detalló que se creó un taller a partir de estos conceptos, en el que participaron más de 150 docentes. “Mafalda es mucho más que una historieta; cada personaje aparece con una idea y eso se pudo trabajar desde la didáctica, con recursos y herramientas para el aula”, informó. Por último, se realizó una capacitación destinada a adultos mayores vinculados a distintas instituciones.
Finalmente, agradeció el trabajo de las personas que guiaron a los grupos, muchas que se acercaron voluntariamente y otras que asisten al Instituto Sol, al Brigadier Estanislao López y al Fray Francisco de Paula Castañeda, entre otros. “Ellas y ellos son el corazón de la muestra”, concluyó.
En representación de todas ellas, tomaron la palabra Romina y Paula, quienes destacaron el clima de trabajo y la formación que recibieron. “Fue una experiencia muy gratificante y enriquecedora. Lo que más me gustó fue la cantidad de personas que vinieron, de todas las edades, y cómo los interpelaba Mafalda. Me encantó facilitarles más información para que puedan conocerla, sobre todo las nuevas generaciones”, dijo Romina.