El reconocido actor y director Pepe Soriano, de extensa y fructífera carrera en la Argentina y España, murió a los 93 años, informaron allegados al actor.
En una larga trayectoria, el actor nacido en Buenos Aires en 1929 es especialmente recordado por sus roles en películas emblemáticas como “La Patagonia rebelde”, “Asesinato en el Senado de la Nación” y “La Nona”.
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Con más de 90 años, Juan Carlos Soriano, tal cual era su verdadero nombre, continuaba trabajando como uno de los actores más prestigiosos del país.
La noticia sobre la muerte de Soriano la dio a conocer el productor teatral Carlos Rottemberg en sus redes oficiales: “Se fue un grande. La muerte de Pepe Soriano cala hondo en nuestros sentimientos”.
“Con él se va un amigo. Luego el gran actor, uno de los mejores de este país. Beso enorme para Diana, Victoria y familia”, agregó Rottemberg en la cuenta del Multiteatro Comafi.
Soriano nació el 25 de septiembre de 1929 en el barrio porteño de Colegiales y desde chico siempre soñó con ser actor. De hecho, viajaba en los tranvías y se iba hacia el Microcentro porteño para ver diferentes obras de teatro. Era tan asiduo espectador que los boleteros ya lo conocían y le daban una buena ubicación.
En 1947, cuando tenía 18 años, debutó como actor amateur en el club Alarcón, al tiempo que estudiaba Derecho, aunque lo hacía sin demasiada voluntad porque su pasión eran las tablas.
Soriano empezó a participar del teatro universitario y debutó con “Sueño de una noche de verano”, de William Shakespeare, en el Teatro Colón.
“Primer acto, silencio absoluto. Termina el segundo acto, silencio absoluto. En el tercer acto entro y muero en escena y el público empieza a aplaudir. Mi maestro se acerca y me dice: `Serás actor pero de peluca`, lo que significaba que podía hacer de jorobados, deformes pero nunca de galán”, recordó Pepe en una entrevista.
Protagonizó “Juan Lamaglia y Sra”. y “La patagonia rebelde”, pero en 1976 con la dictadura cívico-militar ya instalada, un general conocido le advirtió: “No es capucha y zanjón pero no vuelva a trabajar”.
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La mayoría de sus amigos y colegas partieron para el exilio, pero él se quedó en la argentina y empezó a recorrer el país con “El loro calabrés”, una obra donde le contaba a la gente quién era, qué quería. La llamó así porque su abuelo zapatero solía hablar con su loro que aprendió a cantar canciones calabresas.
Se presentaba en pueblos pequeños “que no tuvieran más de mil habitantes” y donde no lo pudieran encontrar: “Trabajaba, llenaba y rajaba”, recordó. Actuó en bares, en estaciones de servicio, en andenes de ferrocarril, en patios de escuelas y comedores comunitarios.
La obra terminaba con él ofreciendo un pedazo de pan: “El pedazo de pan es esencial en mi vida, porque en esta casa había pan y el pan tenía un valor: el del afecto”.
Soriano emigró del país recién con la vuelta de la democracia, ya que en 1987 le surgió una posibilidad de trabajo en España, donde estuvo hasta 1992, porque extrañaba Argentina.
En el Viejo Continente protagonizó “Espérame en el cielo”, donde interpretaba al doble de Francisco Franco y para eso se tapó sus ojos celestes con lentes oscuros, se tiñó el pelo, engordó diez kilos, después lideró programas bendecidos por el rating.
Soriano obtuvo varios premios a lo largo de su carrera y ya en 1971 ganó el Cóndor de Plata como mejor actor por “Juan Lamaglia y Sra”. En 1995 le dieron el galardón como actor de reparto por “Una sombra ya pronto serás” y en 1998 la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina le entregó el Premio Cóndor de Plata a la trayectoria.
Asimismo, obtuvo el premio Konex en 1981 y la Mención Especial Konex a la Trayectoria en 2021, mientras que en televisión se quedó con el Martín Fierro por su trabajo en “Trillizos”.
Además, en 2010 fue declarado ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires por la Legislatura porteña.
Fuente: NA