El gobierno de Omar Perotti, a través de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), incrementó de manera significativa los controles de alcoholemia desde el comienzo de la gestión en todas las rutas provinciales.
El objetivo fue disminuir las estadísticas de víctimas fatales por accidentes de tránsito. Durante el 2018 y 2019, los fallecidos totales en la provincia se mantuvieron en 521 y 522, y el año 2020, que fue el año de la pandemia, los fallecidos fueron 367 y a partir del 2021 subieron a 467 y en el 2022 fue de 429, que es el último dato que se obtuvo. Las estimaciones según las estadísticas es que en comparación con el 2019, el año pasado disminuyeron un 20 por ciento en el número de víctimas fatales.
Esa ecuación se atribuye a la cantidad de controles realizados por la APSV en las rutas santafesinas. En el 2023 hubo 2.600 operativos por mes en las rutas de la provincia con 31.000 test de alcohol. Uno de cada 100 son positivos sancionables, y cuando comenzó la gestión eran 4 veces más, lo que marca la importancia de la presencia de la Policía Vial en la provincia.
Además, desde el organismo sostuvieron que hay que tener en cuenta que aquellas personas que se detienen con alcoholemia positivo, si hubiesen seguido conduciendo, más adelante hubiesen provocado un accidente con consecuencias para sí mismos o para los demás.
Según estudios del Observatorio Vial de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, los siniestros viales son la primera causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 35 años y la conducción bajo los efectos del alcohol es uno de los factores determinantes más importantes. Las estadísticas nacionales demuestran que, de cada cuatro siniestros viales con fallecidos, en al menos uno el alcohol está presente.
Balance de gestión
Cabe recordar que el subsecretario de la (APSV), Osvaldo Aymo, y la directora de la Agencia, Antonela Cerutti, presentaron el pasado 18 de octubre en la ciudad de Santa Fe, un balance de gestión y el informe de siniestralidad del período 2020-2023, divididos en dos ejes: los operativos de fiscalización, y las capacitaciones y campañas de concientización.
En la oportunidad, se destacó la disminución de víctimas fatales, de 522 en 2019 a 429 en 2022, pero el único número admisible es 0. Además, presentaron el eje educativo que desarrolla capacitaciones y campañas de concientización de manera territorial trabajando con todos los actores que circulan en la vía pública, promoviendo constantemente el valor y el cuidado de la vida.
Al respecto, Aymo afirmó que durante estos “4 años, se trabajó en concientizar a las personas que los accidentes de tránsito se pueden prevenir y que el único número aceptable de muertos y heridos graves es cero”; y destacó la “presencia de la Policía Vial en rutas y caminos de nuestra provincia, haciendo realidad un concepto que quisimos establecer desde el principio de la gestión que es que los controles salvan vidas”.
Por su parte, Cerutti recordó que “cuando iniciamos la gestión, junto a Osvaldo Aymo, decidimos aumentar los controles de alcoholemia. Este es un dato que las gestiones que asuman deben seguir superando, entendiendo que lo que se cuida es la vida”.
Además, la funcionaria afirmó que “solo al 18% de las personas que circulan y se las fiscaliza se les labra un acta de infracción. Todos los días decidimos si hacer las cosas bien o mal, es ahí cuando debemos priorizar la vida por sobre todas las cosas”.
Una verdadera tarea de prevención
La Agencia Provincial de Seguridad Vial tiene como objetivo fundamental la preservación de la vida, la integridad física y los bienes de las personas que circulan por las rutas y caminos del territorio provincial, entendiendo que la seguridad vial es parte integrante de la seguridad pública.
Es por ello que junto a su brazo ejecutor: la Policía de Seguridad Vial, es la encargada de organizar, monitorear y determinar la estrategia de seguridad vial y el trabajo de prevención en las rutas y caminos que atraviesan la provincia de Santa Fe.
Además, el organismo desarrolla tareas educativas y de formación, destinadas a niños, niñas, jóvenes y adultos, para el desarrollo de una nueva cultura vial donde se promueve la movilidad segura, responsable y sostenible.