El jefe de sicarios de Esteban Alvarado, Mauricio Laferrara, desapareció de la cárcel de Villa Deboto, ubicada en la ciudad de Buenos Aires. Por orden del ministerio de Justicia, se realizaba una requisa general para tratar de determinar si se fugó y, de ser así, cómo y cuándo lo hizo.
Conocido como “Caníbal”, Laferrara tenía causas tanto en el ámbito de la provincia de Santa Fe y otros de índole Federal. La Justicia le imputó cinco homicidios, un secuestro y su participación como “brazo ejecutor” dentro de una asociación ilícita.
La Justicia de Rosario lo imputó en octubre de 2019 por pertenecer a la organización que comanda Esteban Alvarado, señalado como uno de los criminales con mayor peso de la ciudad y el hombre que pretendía disputar el poder narco a la banda “Los Monos”.
Laferrara, considerado un asesino de sangre fría, fue condenado por matar al Lucio Maldonado –caso cuya investigación significó la caída de Alvarado– y de Cristian Enrique, un joven secuestrado en Cabín 9 y luego ejecutado.