Esta mañana en barrio Mayoraz, se produjo una nueva estafa telefónica. El contacto se produjo a la madrugada hacia unos padres con la amenaza de que tenían secuestrada a su hija. Los delincuentes brindaron detalles específicos de la familiar y por eso la mujer llamó a la policía para informarlo.
Sin embargo, cuando las autoridades policiales llegaron a la vivienda, ubicada en Llerena y San Jerónimo, las víctimas ya habían confirmado que su hija estaba bien, pero, producto de la amenaza, tiraron una bolsa con $700.000 a la calle para que los ladrones pasen y se la lleven con el objetivo de “liberar” a su pequeña.
En la zona, nadie advirtió la situación. Por ese motivo, los asaltantes se vieron beneficiados a través de su estafa ya que no hay ningún tipo de persona relacionada con el caso.